La Armada de Taiwán realiza ejercicios con corbetas furtivas para mejorar su capacidad de defensa ante amenazas chinas. Las maniobras se llevaron a cabo en la costa sur, cerca de Kaohsiung, con un enfoque en la reacción ante incursiones enemigas.
Este jueves 9, la Armada de Taiwán llevó a cabo un ejercicio militar en el que participaron seis de sus buques más avanzados, incluyendo dos corbetas de la clase Tuo Chiang. Estas embarcaciones, diseñadas para operar en un entorno de alta amenaza, son parte de la estrategia de defensa marítima de la isla frente a las crecientes incursiones del Ejército Popular de Liberación de China. Aunque no se realizaron disparos reales, los marinos debieron reaccionar ante amenazas hipotéticas en el mar.
El simulacro se desarrolló en aguas cercanas a la ciudad portuaria de Kaohsiung, donde se desplegaron la brigada de misiles Haifeng y seis embarcaciones ligeras. Ante la detección de barcos enemigos simulados, los buques taiwaneses ejecutaron una maniobra de salida de emergencia desde el puerto, alcanzando su "posición táctica" a una velocidad de 30 nudos (aproximadamente 56 kilómetros por hora). Durante esta fase, se simularon lanzamientos de misiles antibuque Hsiung Feng III, proyectiles supersónicos de medio alcance.
Las corbetas de clase Tuo Chiang son el corazón de la flota taiwanesa en este ejercicio. Estas embarcaciones se destacan por su rapidez y sigilo, lo que les permite operar eficazmente en un entorno hostil. Equipadas con misiles antibuque y antiáereos, son capaces de enfrentarse a buques de mayor tamaño del EPL de China. Según el teniente de navío Hsiao, a pesar de su tamaño reducido, estas corbetas representan una amenaza significativa para las fuerzas chinas en la región.
El ejercicio realizado por la Armada de Taiwán es parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer la defensa marítima de la isla. Con el aumento de las incursiones chinas en la región, Taiwán busca mejorar su capacidad de respuesta y disuasión. Las maniobras no solo permiten a los marinos practicar tácticas de combate, sino que también envían un mensaje claro sobre la determinación de Taiwán de proteger su soberanía y sus aguas territoriales.
La realización de estos ejercicios navales subraya la importancia de la preparación militar en un contexto de creciente tensión en el estrecho de Taiwán. Con la incorporación de tecnología avanzada y tácticas innovadoras, la Armada de Taiwán se posiciona como un actor clave en la seguridad marítima de la región, dispuesta a enfrentar cualquier desafío que se presente.
