De forma unánime, el llamado Comité de Ministros rechazó una vez más el proyecto minero-portuario Dominga. Los integrantes analizaron los fundamentos técnicos de las reclamaciones ciudadanas y decidieron calificar la iniciativa de la empresa Andes Iron desfavorablemente.
En diálogo con Política en Vivo, la directora ejecutiva de la organización internacional Oceana, Liesbeth van der Meer, se refirió al fallo del comité. “Esto ya ha pasado tres veces, que se ha rechazado con la información que se tiene”, recordó de entrada.
La representante de la ONG defendió el fallo del comité debido a los antecedentes científicos existentes. “Esta zona es una de las más estudiadas de Chile. Primero porque vienen muchos científicos internacionales a estudiar este lugar porque aquí descansan las ballenas y hay una concentración única de alimento, y por eso también vive el 80% de la población del pingüino de Humboldt”, remarcó Van der Meer.
Respecto del fallo del Primer Tribunal Ambiental que obligó al comité a repetir la votación y que llevó a la inhabilitación de los ministros de Estado, la especialista en manejo de recursos naturales y sustentabilidad ambiental cuestionó la decisión, ya que “todos los chilenos tenemos una posición sobre el proyecto”.
Van der Meer reconoció la complejidad en la tramitación de la iniciativa minera-portuaria, especialmente considerando lo más de 10 año de tramitación que ha enfrentado. En ese sentido, cuestionó que esta “ha sido una batalla tan larga porque en Chile no se rechazan proyectos y cuando se rechazan los proyectos insisten e insisten en instalarse, si es que tienen la suficiente cantidad de dinero“.
“El Tribunal Ambiental le dijo a los ministros que tenían que aprobar el proyecto, y ese no es el rol del tribunal. Ahí se excedió y por eso hablan de desacato. Pero de desacato de un Tribunal Ambiental que no se sabe por qué decidió exceder los límites de las competencias que realmente tienen”, manifestó.
La directora de Oceana insistió en la defensa del medio ambiente y del ecosistema en la zona donde se pensaba instalar Dominga. “Hay costos ambientales muy grandes, destruir Galápagos no lo haría ningún científico. Pero aquí en Chile siempre hay espacio para tomar en menos cuenta la ciencia. No estamos hablando de que es cualquier parte en Chile”, enfatizó.
Sobre el argumento de los beneficios para el empleo que defienden quienes se posicionan a favor de Dominga, expuso la existencia de actividades económicas que ya ayudan a la zona. “Hay 900 pescadores que se dedican a la extracción del loco y de la macha, es uno de los lugares más productivos de pesca en el país. Se hace extracción de olivo. Y el turismo, son 60 mil personas anuales que vienen a hacer avistamiento de ballenas y pingüinos. Aquí hay actividades económicas que se han cuantificado en 4 mil puestos de trabajo”, afirmó.
“Es verdad que este proyecto dice va a traer 2 mil millones de dólares al país, pero hay que entender que la zona donde se quiere instalar, la pérdida de biodiversidad va a ser muy grande”, reiteró.
