Libertad es la palabra en la que los venezolanos que viven en nuestro país han depositado su esperanza para este 10 de enero. Por un lado, Nicolás Maduro, aferrado al poder vía elecciones denunciadas como fraudulentas por la oposición y organismos internacionales, busca mantenerse en el Palacio de Miraflores. Por el otro, Edmundo González, reconocido como presidente electo por diferentes países, busca romper la dictadura en el país llanero.
“Sería bonito volver a Venezuela”
Carmen Álvarez vende desayunos en Independencia. Llegó hace seis años. Se siente agradecida con el Perú por haberla recibido. Sin embargo, no dudaría en regresar al lugar que la vio nacer. “Quisiéramos que Venezuela vuelva a ser como antes, libre. No es que las cosas vayan a mejorar de un día para otro, todo será un proceso, pero qué bonito sería volver a nuestro país”, sostiene.
“No hay mal que dure 100 años”
Antonio Rondón lleva cinco años lejos de casa. “Nosotros estamos esperando el 10 para ver qué solución se tiene; es nuestra última esperanza para ver si podemos regresar a nuestro país. Dios mediante, no pierdan las esperanzas porque no hay mal que dure 100 años”, reflexiona.
“Venezuela está decidida a cambiar”
Julio César López llegó hace siete años junto con su esposa e hijas. “Maduro y ellos están buscando mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Ya para el 10 de enero, ellos no van a estar en el poder, ese Gobierno ya está en decadencia. El pueblo de Venezuela está decidido a cambiar”.
“Una guerra civil sería lamentable”
Rossana Cortez es médica especialista en hematología pediátrica. Llegó al Perú el 2018 y hace dos años labora en Oncología del Hospital Regional de Cusco. Ella teme la represión en Caracas y otras ciudades, donde se han militarizado las calles. “Para mí, Maduro perdió desde hace mucho tiempo. La mayoría de las elecciones han estado manipuladas. Caer en una guerra civil sería lamentable”.
“Tengamos fe y salgamos a la calle”
Encontramos a Carmen Prado con la camiseta de la Vinotinto. “Aunque yo no esté ahí, que tengamos fe y salgamos a la calle. A pesar de que no estamos en Venezuela, nosotros estamos con ellos. Esta semana ha sido la más dura, pese a todo el tiempo de este régimen”.
“Por un país libre”
Margarita Celis radica en Trujillo desde el 2018. Viajó sola. Ha tenido que sufrir a la distancia la muerte de su madre y abuela. “Está bien que otros países lo reconozcan como presidente a Edmundo, un apoyo para nuestro país; tengo mucha esperanza de que esta semana se resuelva todo y tengamos un país libre”.
“Maduro es un criminal”
Desde Chiclayo, Mariecy Merenguel, radicada aquí desde el 2018, se sumará a las protestas. “Maduro tiene que entregar el poder, ya tiene que llegar a su fin porque él es un criminal. En Venezuela no se podía vivir, los que quedan allá están sobreviviendo, vamos a ir a la caravana”.
En Juliaca, Luzmery Pérez trabaja todos los días con su hija en brazos. “Todos tenemos derecho a la libertad. Allá la corrupción es terrible”, dice.
Norka Pernalete, de la asociación civil El Camino es de Todos, comenta la oportunidad que tiene Venezuela. “Tenemos que rescatar nuestra libertad, decirles a nuestros hermanos venezolanos que no están solos, todos los que estamos en el exilio los acompañamos”.
Gisela Navarrete, también dirigente, considera que este es un momento clave. “Este 2025 lo culminamos libres, nunca habíamos llegado a este punto, nunca el régimen había estado tan debilitado como lo está ahora”, subrayó.
Hoy 9 de enero, como víspera, se han convocado plantones en diferentes regiones. En Lima, el punto de concentración será en la exembajada de Venezuela, desde las 10 a.m. En Paita será en la plaza de Armas, desde las 7 p.m. En Chiclayo, a las 6:30 p.m. en la plaza San Carlos. En Trujillo, 4 p m. en la plaza de Armas. En Cusco, 8 p.m. en el óvalo Pachacútec; y en Arequipa, a las 3 p.m. en la plaza de Armas.
