San Martín de Trevejo, ubicado en Cáceres, se destaca como uno de los lugares de interés más fascinantes de la Sierra de Gata. Este diminuto pueblo, situado a escasos kilómetros de la frontera con Portugal, cautiva a los turistas no solo por su abundancia arquitectónica y cultural, sino también por su particular lenguaje. San Martín de Trevejo, conocido como el sitio donde el tiempo parece parar, invita a descubrir cada esquina de su historia, costumbres y escenarios naturales.
Una de las primeras gratificaciones que brinda San Martín de Trevejo es su lengua autóctona, denominada "a fala" o "mañegu". Este idioma, proveniente del galaico-portugués, es hablado por los residentes del valle y constituye un tesoro cultural y lingüístico singular en España. Excursionar por el pueblo es una vivencia inmersiva, en la que las expresiones orales resuenan con un encanto que vincula a los turistas con la historia y los orígenes de la zona.
San Martín de Trevejo es un viejo cartel postal. Sus viviendas ancestrales, de tres pisos, se han edificado con entramados de madera y adobe, un rasgo que ha catalogado al pueblo como Bien de Interés General. Estas edificaciones, numerosas con siglos de antigüedad, mantienen la esencia de la arquitectura de Serda.
La plaza Mayor, con sus sofisticados soportales, es un lugar ideal para aquellos que quieren apreciar la vida local mientras observan la torre del campanario que sobresale en el horizonte. En cada rincón, los pormenores arquitectónicos narran relatos de un pasado abundante y repleto de vida.
La iglesia de San Martín de Tours es uno de los monumentos más destacados de la localidad, un edificio que fusiona grandiosidad y espiritualidad. Esta iglesia, formada por tres embarcaciones, aloja dentro de ella tres tablas pintadas por Luis de Morales, también conocido como "El Divino". Estas creaciones, que pertenecen al siglo XVI, constituyen un auténtico obsequio para los aficionados al arte religioso.
El entorno tranquilo de la iglesia promueve la contemplación y el recogimiento, mientras su pasado y su hermosura cautivan a aquellos que la visitan.
Es como viajar en el tiempo al adentrarse en las calles de San Martín de Trevejo. Callejuelas estrechas llevan a refinados palacios como el del Comendador, que sobresalen por su sofisticación y minuciosidades arquitectónicas. Estos edificios lujosos evocan tiempos donde el pueblo representaba un relevante punto de poder e influencia.
Caminar por sus calles posibilita hallar espacios encantadores, diminutas fuentes y detalles que representan la vida diaria de una comunidad que mantiene con orgullo su esencia.
Otro de los principales atractivos de San Martín de Trevejo es su entorno natural. Ubicado en el núcleo de la Sierra de Gata, el pueblo se encuentra enmarcado por escenarios verdes, olivares y senderos que conducen a panorámicas impresionantes. Es un sitio perfecto para aquellos que desean desconectarse del ruido urbano y apreciar la serenidad de la naturaleza.