El expresidente mexicano Felipe Calderón Hinojosa ha afirmado que acompañará al líder opositor Edmundo González Urrutia en su decisión de volver a Venezuela, para tomar posesión como presidente el viernes 10 de enero, mismo día en que será investido Nicolás Maduro por tercera vez consecutiva.
Las pasadas elecciones de Venezuela en 2024 fueron fuertemente criticadas y cuestionadas por la oposición local, pero también por gobiernos latinoamericanos, ante los señalamientos de irregularidades en la votación popular; aún así, las autoridades electorales venezolanas le dieron el triunfo a Maduro.
Edmundo González salió del país en septiembre y en diciembre, España le concedió asilo político. Ahora, el opositor ha dicho que volverá a Venezuela para tomar posesión como presidente legítimo de Venezuela.
González Urrutia dijo desde Panamá este miércoles que Venezuela vive momentos “complicados producto del empecinamiento del régimen de aferrarse al poder a pesar de haber sido ampliamente derrotado en las elecciones” del pasado 28 de julio.
“Se robaron las elecciones abiertamente, se robaron las actas, pero no contaban con la astucia de los venezolanos (...) que pudieron rescatar desde los mismos momentos de la votación las actas, copia de las cuales van a estar resguardadas en un sitio muy seguro”, agregó el líder opositor, que entregó al presidente panameño José Raúl Mulino una de esas reproducciones.
La visita a Panamá se enmarca en la gira internacional emprendida por González Urrutia de cara al próximo 10 de enero, cuando Nicolás Maduro asumirá un tercer mandato consecutivo en medio de denuncias opositoras de fraude en los comicios del 28 de julio pasado.
La Fiscalía de Venezuela mantiene una orden de detención contra Edmundo González Urrutia y la Policía ofreció una recompensa de 100 mil dólares a quien brinde información sobre su paradero o aporte algún dato que facilite su arresto.
En este contexto, el expresidente mexicano Felipe Calderón afirmó en una entrevista el 7 de enero que acompañará a González Urrutia en las reuniones que tenía programadas en Panamá y agregó que también asistiría a República Dominicana, además de acompañarle en su intento de ingresar a Venezuela a tomar protesta como presidente.
“Hemos decidido acompañar a Edmundo y a los venezolanos en la recuperación de su democracia, en este paso hacia el 10 de enero, y estaremos con él hasta que las circunstancias lo permitan”, enfatizó Calderón.
La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría oficialista, declaró como personas non gratas a nueve expresidentes latinoamericanos -entre ellos Felipe Calderón Hinojosa- y pidió que sean tratados como una “fuerza extranjera que intenta invadir” el país, en caso de que pretendan acompañar Edmundo González en su aspiración de hacer su juramento como presidente el próximo viernes.
El Parlamento venezolano vetó a los exgobernantes Andrés Pastrana (Colombia), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Vicente Fox y Felipe Calderón (México), Mireya Moscoso y Ernesto Pérez Balladares (Panamá), Jorge Quiroga (Bolivia), Jamil Mahuad (Ecuador) y Laura Chinchilla (Costa Rica), al declararlos a todos como personas no bienvenidas.
En este acuerdo de la Asamblea Nacional de Venezuela, los legisladores repudiaron las declaraciones de “la ultraderecha internacional”, al apuntar que estas personas vetadas expresaron su voluntad de acudir al país el 10 de enero de 2025 “para entorpecer la posesión y debido juramento del presidente constitucional Nicolás Maduro”.
Desde esta perspectiva, el presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, apuntó que los expresidentes que quieran profanar el suelo de la República Bolivariana de Venezuela “deben ser tratados como invasores, deben ser enjuiciados, deben ser capturados y debe caer sobre ellos todo el peso de la ley”.
“Si no tienen el debido permiso y entran” sin autorización de funcionarios de defensa y seguridad, “esa aeronave, esos tripulantes, la tripulación y los pasajeros tienen que ser tratados como una fuerza extranjera que intenta invadir (...) el territorio aéreo, marítimo o terrestre de la República Bolivariana de Venezuela y tienen que ser tratados como tal”, sentenció el funcionario.
Ante ello, Calderón Hinojosa ha negado que exista un intento de invasión: “Ni pretendemos, ni somos, ni podemos ser invasores”.
La tensa situación en Venezuela causó la detención de unas 2 mil personas venezolanas en las protestas tras las elecciones que le dieron el triunfo a Maduro; organizaciones de derechos humanos locales también han denunciado el mal trato a presos políticos, y decenas de personas extranjeras han sido detenidas y señaladas por supuestos planes de “actos terroristas”.
Apenas el 7 de enero, las autoridades de Venezuela detuvieron a siete extranjeros, a quienes llamaron “mercenarios”; se trata de dos personas de Estados Unidos, dos de Colombia y tres de Ucrania, quienes fueron acusadas de pretender llevar a cabo acciones “terroristas” a pocos días de la toma de protesta presidencial de Maduro.
Nicolás Maduro apuntó que este grupo de “mercenarios” se suma a los 125, de un total de 25 nacionalidades, capturados en los meses de noviembre y diciembre.
Además de la crisis político electoral, Venezuela se enfrenta a un “pleito” con Argentina, luego de que fuera detenido el gendarme argentino Nahuel Gallo en diciembre, acusado de planear un atentado contra la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
El gendarme argentino fue aprehendido el pasado 8 de diciembre de 2024 por agentes de seguridad venezolanos, tras cruzar un paso fronterizo terrestre desde Colombia hacia Venezuela, en un viaje que tenía como propósito visitar a su pareja y su hijo, de acuerdo con lo que han explicado las autoridades argentinas.
“Ingresó a Venezuela de manera legal, cumpliendo con todos los protocolos migratorios vigentes. Presentó su documentación, notificó su domicilio familiar y cumplió con cada requisito antes de su viaje”, agregó un comunicado argentino, que destacó que “no existe evidencia que respalde las acusaciones en su contra” y consideró que las declaraciones de Maduro “no solo son falsas, sino también irresponsables y buscan desviar la atención de la grave crisis política, económica y social que atraviesa el régimen venezolano”.
Con información de EFE.
