Un grupo de científicos del Museo Británico lograron descifrar una tablilla babilónica de 3000 años considerada el mapa más antiguo del mundo conocido hasta el momento.
El estudio reveló que este artefacto podría revelar la ubicación exacta del arca de Noé, la embarcación que, según describe la Biblia, salvó a cientos de animales y a la propia familia del profeta luego del Gran Diluvio.
Los científicos encontraron que la tablilla de arcilla, conocida como el Imago Mundi, incluye referencias a la versión babilónica del arca de Noé, en donde Utnapishtim fue elegido por el dios Ea para construir un arca, llenarla de animales y sobrevivir a un cataclismo.
La tablilla sugiere que la embarcación que aparece con la palabra "parsiktu", desembarcó en "Urartu", una montaña más allá del río amargo, en donde, según el Génesis, también descansa el arca de Noé.
"Esto demuestra que la historia era la misma y, por supuesto, que una condujo a la otra, pero también que, desde el punto de vista babilónico, esta cuestión era un hecho; que si hacías ese viaje verías los restos de este barco histórico", aseguró el arqueólogo Irving Finkel, experto del Museo Británico.
La historia del arca de Noé es una de las más antiguas del mundo. Sin embargo, es hasta el día de hoy que la comunidad científica sigue debatiendo sobre la veracidad del relato.
El libro del Génesis, en el Antiguo Testamento, cuenta la historia de Noé, un hombre justo designado por Dios para salvar a la humanidad de la maldad que prevalecía en la Tierra.
Siguiendo las palabras de la Biblia, el profeta construyó un arca de madera en la que subió una pareja de cada especie de animales y aves. Esta embarcación fue su refugio del diluvio universal, un castigo enviado por Dios para purificar al mundo de los pecados de los hombres.