Warner Bros. ha vuelto a hacer recortes en la plantilla de Rocksteady, el estudio que nos trajo en el pasado la saga Batman: Arkham.
Rocksteady no está pasando por sus mejores momentos. Tras un largo y convulso desarrollo, el estudio que nos deleitó en el pasado con la saga
Batman: Arkham estrenó el año pasado
Suicide Squad: Kill the Justice League, un título que se ha convertido en
uno de los grandes fracasos de 2024. A causa de ello,
Warner Bros. ha dado por concluido el desarrollo del título con su cuarta temporada, lo que ha acabado saldándose con
una nueva ronda de despidos dentro del estudio.
Más despidos en Rocksteady
Desde
Eurogamer.net informan que han podido hablar con media docena de trabajadores que han sido despedidos, quienes han confirmado que
los equipos afectados por ello han sido los de programación y arte. De igual modo,
el equipo de control de calidad también ha sufrido nuevas bajas.
El estudio
lleva haciendo recortes de personal desde septiembre, cuando se informó que el equipo de control de calidad pasó de 33 a 15 personas. En aquel entonces, Warner Bros. no se pronunció sobre estos despidos y, tal y como podréis suponer, ahora tampoco ha querido hacerse eco de manera oficial sobre ellos.
Suicide Squad: Kill the Justice League es
un frenético juego de acción para entre uno y cuatro jugadores que nos propone controlar a los diferentes miembros del Escuadrón Suicida para acabar con los integrantes de la Liga de la Justicia, quienes han sido corrompidos por Brainiac. Está actualmente disponible para PS5, Xbox Series X/S y PC, y se trata de uno de los juegos que los suscriptores a PlayStation Plus pueden reclamar este mes de enero.
