El Instituto de Investigación e Innovación Agroalimentaria y Agroambiental (CIAGRO) de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) trabaja en un proyecto para toda Europa y con financiación comunitaria en el que desarrolla -entre otras soluciones- unos ladrillos de compost agrícola para resistir los efectos en el suelo tanto de la sequía como de las riadas . Para llevar adelante estas iniciativas y a través del Grupo de Investigación Aplicada en Agroquímica y Medio Ambiente (GIAAMA), este equipo ilicitano «aporta innovaciones relativas a dos patentes que se han desarrollado en la UMH y que van a ser validadas en los Living Labs de Grecia y Valencia», según explica su director, Raúl Moral . En concreto, destaca «un innovador sistema de ladrillos de compost de lodos de depuradora y compost para abono en suelos agrícolas el cual, por medio de usos combinados de agua y fertilizantes, permitirá la mejora de la capacidad de retención de agua de los suelos y, así, supondrá la reducción del efecto de las riadas en estas tierras y las de toda Europa». Un posible freno a impactos de la dana, como la que ha ocasionado la catástrofe reciente en la provincia de Valencia. En este proyecto europeo, además, la UMH cuenta con la colaboración del Juzgado privativo de aguas de Guardamar del Segura (Alicante), el cual participa activamente, convirtiendo a este municipio en un punto clave de validación de todas las soluciones aportadas. El objetivo global apunta a buscar soluciones prácticas para Europa que aumenten la eficiencia de la gestión del agua y los nutrientes en la agricultura, a la vez que se reduce el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos. El profesor Moral participa en las primeras sesiones presenciales de trabajo pertenecientes al proyecto europeo 'RAINS', cuya misión en los próximos cuatro años será contribuir a mejorar la resiliencia de la agricultura de la UE a la escasez de agua mediante la demostración de diez soluciones (prácticas, tecnologías y herramientas de riego). Estas sesiones tienen lugar en el espacio de la Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV) en Valencia , quienes actúan, también, como coordinadores del proyecto. La iniciativa cuenta con la participación de 16 instituciones, procedentes de seis países , y un presupuesto total de casi cinco millones de euros. Desde la UMH han resaltado que «en los últimos años, los fenómenos meteorológicos extremos de escasez de agua (sequías) y abundancia de agua (inundaciones, lluvias torrenciales) se están volviendo más frecuentes y prolongados en la Unión Europea». En este contexto, «si no se solventa esta situación, en 2050 la escasez de agua afectará al 17 % de la población de la UE y provocará pérdidas de 12.200 millones de euros al año», vaticinan.
