No es ningún secreto que muchos de los luchadores que terminan siendo estrellas en las artes marciales mixtas (MMA) cuentan con historias de superación de película. Algunos tuvieron que pasar incluso sus días entre barrotes de una celda, mientras que otros, simplemente, nacieron en un lugar en el que la pobreza era la dinámica natural de aquel espacio, por lo que la lucha era el único camino para salir de allí. Pero si hay una región 'temible' dentro de las MMA es la de Daguestán, en Rusia. De allí han salido superestrellas como el actual campeón del peso ligero de la UFC, Islam Makhachev, o quien actuó como su mentor, el archienemigo de Conor McGregor, Khabib Nurmagomedov , que fue uno de los campeones más dominantes de la historia y se retiró invicto con un récord de 29-0. Precisamente, este último ha trasladado recientemente una anécdota de cómo eran sus peleas callejeras, siendo muy jóvenes, en su lugar de origen. «Una vez estábamos en un supermercado, y mis amigos tomaron algo de colonia y se la echaron a otro amigo. Entonces vino un guardia de seguridad, y cuando llegó, se puso como loco. Éramos cinco, cinco amigos contra él solo. Pero él solo dijo: 'Está bien chicos, está bien, ahora vuelvo'. Se fue y regresó con cuatro chicos más. Ahora éramos cinco contra cinco. En el supermercado también había otros trabajadores, mujeres», comienza relatando Khabib durante una entrevista. «Cuando comenzamos a pelear, una de ellas me golpeó en la cabeza con algo dos o tres veces, pero estaba bien. Fue una pelea loca que duró como 10 minutos. Después de eso, todos nos dimos la mano. Ellos podrían haber dicho: 'Esperaré un tiempo y los buscaré de nuevo para pelear', pero no cuando le das la mano'», expuso el excampeón ruso, quien señaló que, en su región, siempre existieron códigos de honor, aún en los combates fuera de competición. Sin duda, los daguestaníes son una de las estirpes más exitosas tanto en la lucha olímpica como en las artes marciales mixtas y, de hecho, cuentan con decenas de campeones mundiales en estas disciplinas. Un territorio 'guerrero' en el que se forjan algunas de las mayores estrellas.
