La nueva legislación en Texas, conocida como ‘Ley Move Over’, busca proteger a los vehículos de emergencia en las carreteras. Los conductores que no cumplan con esta normativa podrían enfrentar sanciones económicas significativas. Impulsada por el Departamento de Seguridad Pública (DPS), esta ley exige a los conductores cambiar de carril o reducir su velocidad al pasar cerca de unidades de emergencia. La medida tiene como objetivo garantizar la seguridad de los trabajadores y agentes que operan en la vía pública.
El gobernador de Texas, Gregg Abbott, ha instado a la población a estar atenta a esta nueva normativa, enfatizando la importancia de la seguridad vial. “Recuerda, Texas: Al pasar un vehículo de emergencia o un vehículo de trabajo detenido al costado de una carretera, debe moverse o reducir la velocidad. Es la ley”, expresó Abbott en sus redes sociales.
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La ‘Ley Move Over’ establece que los conductores deben ceder el paso a vehículos de emergencia, incluyendo patrullas, camiones de bomberos y ambulancias. En caso de no poder cambiar de carril, se debe reducir la velocidad a 32 kilómetros por hora por debajo del límite establecido.
Los infractores de esta ley enfrentarán sanciones económicas que comienzan en US$1.250 dólares por una primera infracción. Sin embargo, las consecuencias pueden ser mucho más severas. Aquellos que causen lesiones debido a su incumplimiento podrían ser acusados de un delito menor Clase A, lo que conlleva penas de prisión y multas que pueden alcanzar hasta US$4.000 dólares.
Es crucial que los conductores mantengan la atención en la carretera, especialmente al acercarse a vehículos de emergencia con luces intermitentes. Siempre que sea posible, se debe cambiar al carril más alejado de estos vehículos. Si no se puede realizar este cambio de manera segura, es obligatorio reducir la velocidad a 32 km/h.
La implementación de la ‘Ley Move Over’ es un recordatorio de la responsabilidad que tienen los conductores para garantizar la seguridad de todos en las vías. Cumplir con esta normativa no solo evita multas, sino que también protege la vida de quienes trabajan para mantener nuestras carreteras seguras.
