Un equipo de 14 expertos españoles ha recuperado los restos de un barco fenicio llamado Mazarrón II, hallado en el fondo del Mar Mediterráneo. Este barco, que pertenece a la Edad de Hierro, podría aportar valiosa información sobre la civilización fenicia y su impacto en el comercio en el Mediterráneo. Los restos fueron encontrados en Mazarrón, un municipio de la región de Murcia, en España.
Este hallazgo se relaciona con el legado de la civilización fenicia, una cultura que prosperó entre el 1.500 y el 300 a.C. en las regiones que hoy ocupan Líbano, Siria e Israel, dejando una importante influencia en el Mediterráneo. El proyecto, liderado por Carlos de Juan, destacó que este barco es clave para comprender cómo se construían las embarcaciones en esa época. La excavación, realizada en colaboración con la Universidad de Valencia y el Ministerio de Cultura de Murcia, se llevó a cabo entre el 13 de septiembre y el 7 de noviembre de 2024.
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El barco Mazarrón II, que mide 8,10 metros de largo y 2,25 metros de ancho, fue recuperado en un estado de conservación notable. De Juan explicó que, aunque se conoce bien la construcción de buques de guerra griegos de la época arcaica, la información sobre la construcción naval en el Mediterráneo occidental es escasa. Este descubrimiento representa un aporte crucial para los estudios en este ámbito.
Durante la excavación, los buzos desmontaron el naufragio en 22 partes para protegerlo de daños, realizando un trabajo cuidadoso que permitió conservar casi toda la carpintería original del barco. Los primeros análisis muestran que algunas partes del barco son similares a otros hallazgos fenicios en la región, aunque también se han identificado detalles únicos que lo hacen especial.
Además, este hallazgo tiene implicaciones culturales, ya que refuerza la influencia de los fenicios en la conexión de regiones del Mediterráneo a través del comercio y el intercambio cultural. Con este descubrimiento, los arqueólogos esperan no solo avanzar en la comprensión de la tecnología naval antigua, sino también arrojar luz sobre las interacciones económicas y sociales de aquella época. El Mazarrón II, preservado por siglos en el fondo del mar, se convierte así en una ventana invaluable al pasado marítimo del Mediterráneo occidental.
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Los restos del barco han sido trasladados al Museo Nacional de Arqueología Subacuática, donde un equipo especializado se encargará de su restauración y análisis. La Universidad de Valencia ha subrayado que este centro continuará con la labor de conservación, garantizando que este hallazgo histórico de incalculable valor sea preservado para futuras generaciones.
Este descubrimiento no solo enriquece el conocimiento sobre la civilización fenicia, sino que también resalta la importancia de la investigación arqueológica en la comprensión de nuestro pasado. La historia de los fenicios, a menudo considerada perdida, vuelve a cobrar vida a través de hallazgos como el Mazarrón II.
