Durante una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Donald Trump afirmó que no descarta usar medidas militares o económicas para obtener el control del Canal de Panamá y Groenlandia. Cuando se le preguntó si renunciaría a la coerción militar para lograr estos objetivos, Trump respondió de manera tajante: "No". Según el presidente electo, ambos territorios son cruciales para garantizar la seguridad económica de Estados Unidos.
Estas declaraciones generan controversia, ya que contradicen las promesas realizadas durante su discurso de victoria, donde aseguró que su administración evitaría guerras. Sin embargo, Trump justificó sus comentarios al argumentar que la adquisición de estos puntos estratégicos beneficiaría significativamente al país, en un momento en que la economía y la seguridad nacional son prioridades de su gobierno.
El Canal de Panamá y Groenlandia representan dos activos estratégicos que, según Trump, Estados Unidos debe controlar para fortalecer su posición global. El mandatario expresó su frustración por la entrega del canal a Panamá, llevada a cabo durante la presidencia de Jimmy Carter, calificándola como una "desgracia". Trump ha criticado repetidamente este acuerdo, alegando que Estados Unidos obtuvo "la peor parte del trato".
Por otro lado, Groenlandia ha sido objeto de interés para Trump desde su primer mandato. Este vasto territorio, administrado por Dinamarca, es considerado por expertos un punto clave para la geopolítica mundial debido a sus abundantes recursos naturales y su ubicación estratégica en el Ártico. Aunque Dinamarca rechazó previamente las propuestas de compra, Trump no descarta explorar otras medidas para adquirir el territorio.
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Trump asegura que tanto el Canal de Panamá como Groenlandia son esenciales para garantizar la seguridad económica de Estados Unidos. El canal, una vía crucial para el comercio global, conecta el Océano Atlántico con el Pacífico, permitiendo un transporte eficiente de bienes. Según Trump, recuperar el control del canal fortalecería la posición económica de Estados Unidos en el comercio internacional.
En el caso de Groenlandia, su ubicación estratégica y sus vastos recursos naturales, como minerales raros y reservas de petróleo, lo convierten en un activo codiciado. Además, el territorio ofrece ventajas militares, al servir como punto de observación clave en el Ártico. Trump considera que asegurar este control garantizaría tanto beneficios económicos como una ventaja competitiva frente a otras potencias como China y Rusia.
