Con el inicio del año, un conjunto de grandes compañías de Wall Street pagan dividendos. Resulta una manera adicional de obtener dólares en las carteras de inversión.
Los analistas ven potencial alcista adicional en las acciones, aunque las altas valuaciones los empujan a ser selectivos en la incorporación de papeles en las carteras de inversión.
Como todos los meses, un conjunto de grandes compañías en Wall Street distribuyen dividendos a sus accionistas.
En los primeros días del año ya pagaron dividendos compañías como JP Morgan, State Street, American Express, Bristol Myers, Cisco, entre otras.
En lo que queda de la primera quincena, compañías como Dollar General, Comcast, AT&T, General Mills, Mastercard, Oracle, Verizon, Marvell, Abbott Labs, Sbbve y Freeport McMoran distribuirán dividendos.
Estas compañías pagan un dividend yield de entre 0,5% y hasta 5%. Casos como JP Morgan paga un dividend yield de 2,06%, State Street (3,1%), AT&T (4,9%), Mastercard (0,59%), Oracle (0,9%), entre otras.
Dentro de la segunda quincena de enero pagan dividendos compañías como Accenture, General Gynamics, EOG Resources, Caterpillar, Colagate Palmolive, Dell, Lowes y Pfizer, entre las más conocidas.
Estas compañías también operan con un dividend yield promedio al 2%.
Casos como Freeport McMoran tienen un dividend yield de 0,78%, Accenture (1,59%), EOG Resources (3,1%), Colgate (2,2%) y Pfizer (6,4%), entre otras.
El pago de dividendos es la forma más común en la que una empresa reparte los beneficios a sus accionistas y se trata de una política individual de cada compañía.
No todas las compañías distribuyen dividendos ya que algunas de ellas pueden optar por reinvertir el beneficio que obtienen dentro del propio negocio, mientras que otras empresas deciden entregárselo a sus accionistas.
Por otro lado, la periodicidad de pago también es una política de cada compañía, del mismo modo que el dividend yield que deciden pagarle a sus socios.
Lo cierto es que no todas las compañías deciden devolver la ganancia a sus accionistas ya que no todas ganan dinero y además, no todas las compañías están en la misma fase de maduración de su negocio como para retribuir el flujo a los accionistas.
Las compañías que distribuyen ganancias en general son aquellas que cuentan ya con un negocio sólido y estable.
Cuando el negocio de la compañía está en fase de crecimiento, generalmente las mismas deciden reinvertir el flujo que generó el negocio en nuevos (o los mismos) proyectos de la empresa.
Paulino Seoane, Head Investment Ideas en Balanz, explicó que, por lo general, las empresas que distribuyen dividendos son aquellas con negocios maduros, ganancias estables y un historial de devolución de las mismas a sus accionistas.
"Estas compañías suelen ser de las industrias financiera, energética, servicios públicos, productos básicos de consumo, telecomunicaciones y bienes raíces. Las acciones que pagan dividendos tienden a ser menos volátiles que aquellas que no lo hacen. Además, un flujo de dividendos estable y confiable puede marcar la diferencia en los rendimientos de las carteras, proporcionando ingresos incluso en mercados inestables", detalló.
Por lo general, las compañas listadas como Cedear tienen políticas de dividendos establecidas, pagando regularmente a sus accionistas.
Lo interesante para los inversores en la bolsa local es que los dividendos de los Cedear se abonan en dólares.
Por ello, el inversor que apuesta al Cedear de compañías que pagan dividendos, además de ganar por la apreciación de la acción, también apuesta al cobro de dólares mediante los dividendos.
Flavio Castro, analista de Wealth Management de Criteria explicó que el dividendo que pagan las compañías no es independiente del precio de las acciones.
"El dividendo es flujo de caja generado por la compañía que decide repartirse en manos de los accionistas. Dentro de la estructura de flujo de caja libre de la empresa, el dividendo es efectivo que, de otro modo, se habría acumulado en el balance general en lugar de distribuirse entre los accionistas", comentó Castro.
Además, agregó que el precio de la acción, al pagarse el dividendo, se reduce en la fecha a partir de la cual los que compran la acción no tienen derecho al cobro del dividendo.
En ese sentido, Castro agregó que "las empresas que pagan un dividendo respaldado por flujo de caja libre pueden ser excelentes inversiones a largo plazo".
El Portafolio recomendado de Cedear de Criteria mantiene una participación del 10% en Microsoft, 10% en Pepsi, 5% en McDonalds, 10% en Apple y en distintas empresas cuyo pago de dividendos se ven respaldado por una fuerte posición de efectivo neto y por sus flujos de cajas esperados.
"Algunos ejemplos son Visa (V), Apple (AAPL) y Microsoft (MSFT), como algunos de nuestros favoritos para pagar dividendos y que están dentro de nuestro portafolio recomendado de Cedear", dijo Castro.
Las acciones en Wall Street iniciaron positivamente el año 2025.
El Dow Jones registra una suba de 0,38% en el año, mientras que el S&P500 avanza 1,58%.
El índice accionario que más sube es el Nasdaq, con una suba de 2,6%.
A nivel sectorial, las acciones de tecnología a largo plazo, agrupadas en el índice ARK Innovation (ARKK), son los que más suben, con una ganancia de 7,7% este año.
Le sigue el sector tecnológico, con un avance de 2,6%, el de Oil & Gas (2,1%), mineras (2%) y el sector energético, con una suba de 1,65% en 2025.
Entre los países que operan a la baja en los primeros días del año se encuentran el de real estate (2,1%), consumo (1,4%) y materiales (0,46%)
Las acciones vienen de un último año muy bueno en términos generales, y con abultadas ganancias.
En el último año, las acciones del sector aerocomercial registraron subas de 33%, seguidas por las de consumo (29,2%), Ocio y entretenimiento (28%), el financiero (27%) y el tecnológico (26%).
Tanto el Dow Jones, el S&P500 y el Nasdaq alcanzaron máximos históricos en el último año y se encuentran operando también en zona de máximos.
Los principales bancos de inversión esperan que las acciones sigan subiendo este año.
Las firmas más importantes del sector bancario a nivel global proyectan subas de entre 10% y 17% para el S&P500 para el próximo año.
Bank of América espera que el S&P500 alcance un objetivo de 6666 para el S&P para fines del próximo año.
Eso es un aumento proyectado del 10% desde los valores actuales.
Entre los argumentos que podrían llevar a las acciones al alza, el Bofa incluyen factores macroeconómicos como tasas de interés más bajas y una mayor productividad del mercado laboral, así como un contexto corporativo más favorable con ganancias aceleradas y una tasa impositiva potencialmente más baja bajo el presidente electo Donald Trump.
Un poco menos optimista que el Bofa se encuentra Goldman Sachs, quien proyecta que el S&P terminará el próximo año en 6500 puntos, un aumento del 9% desde los valores actuales.
Según Goldman, su escenario alcista para el mercado americano "es una visión basada en la continua expansión económica de Estados Unidos.
El mismo objetivo ha planteado Morgan Stanley, que espera que el S&P500 también finalice en 6500 puntos en diciembre próximo.
Por su parte, el banco de inversión alemán, Deutsche Bank que tiene un precio objetivo de Wall Street de 7000 para finales de 2025 para el S&P.
Finalmente, el banco más alcista es Wells Fargo, que ha elevado su previsión para finales de 2025 en el S&P500 a 7007 puntos, apenas por encima del banco alemán.
Johanna Kyrklund, Group Chief Investment Officer de Schroders, indicó que espera mayores subas en las acciones.
"La victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos no ha cambiado nuestra postura positiva sobre la renta variable global, con una preferencia por las acciones estadounidenses. Seguimos viendo un aterrizaje suave de la economía estadounidense. Es probable que la política fiscal siga siendo favorable", comentó Kyrklund.
Por su parte, el equipo de Advisory de Puente remarcó que el consenso de analistas proyecta un crecimiento del PBI de EEUU de +2,1% en 2025, comparado al +2,7% esperado para 2024, algo que podría colaborar para que las acciones sigan al alza.
"De cumplirse, estaríamos en el escenario de desaceleración de aterrizaje suave que planteó la Reserva Federal, aunque incluso con mejores números a los esperados inicialmente. Esto es positivo para las acciones", afirmaron.
Además, agregaron que si bien el crecimiento de las ganancias por acción estimadas para el año que viene de las compañías del S&P 500 es de 5,7%, contra el esperado de 5% para todo 2024, no podría considerarse que las acciones estén baratas.
"Es una mejora parcial, que puede contribuir positivamente. Sin embargo, partimos de valuaciones de 22x en Precio/Ganancias Estimadas, lo que supera el promedio de los últimos 5 y 10 años de 19,6x y 18,1x respectivamente. Es decir, las acciones lucen ligeramente caras respecto a su propia historia", indicaron.
Hoy el S&P500 opera con un ratio de Price Earnings forward a 12 meses de 22, siendo el nivel más alto desde 2021.
Esto coloca a las acciones en niveles de valuación elevada, lo cual implica que los inversores deberán tener cierto grado de cautela a la hora de seleccionar papeles para incorporar en las carteras de inversión.
Joaquín Álvarez, CEO de IMSA Alyc, señaló que dado el rally que se está dando en el mercado americano, y con ganancias de 26% en el año, luce conveniente ser selectivo en cuanto a los sectores y a las empresas.
"Creemos que hay valor hacia adelante ya que hay factores que pueden jugar a favor. La baja de tasas de la Fed es un factor positivo, junto con la entrada del nuevo gobierno de Trump. Sin embargo, los vientos de frente son las medidas que podría implementarse en materia tarifaria en EEUU", indicó.
Con este contexto, Álvarez favorece a las acciones cíclicas, y dentro de eso le gusta el sector financiero.
"A las acciones de bancos aun le vemos potencial hacia adelante. Han presentado buenos balances. En particular, nos gusta Bank of América. Para clientes que quieren tener exposición al índice de manera directa, estamos favoreciendo el Standard & Poor's, el Equal Weight sobre el tradicional", comentó Álvarez.