El 17 de noviembre de 2024, el Megapuerto de Chancay, recientemente inaugurado, recibió su primer cargamento de vehículos desde China. Este evento marca un hito en el comercio entre Asia y Sudamérica, consolidando al puerto como una infraestructura clave para las importaciones y exportaciones en la región.
Entre los vehículos desembarcados se encuentran modelos de reconocidas marcas chinas, como Dongfeng y Geely, lo que refuerza la tendencia de la electromovilidad en el mercado peruano. Además, se espera que este tipo de importaciones impulse el desarrollo de la industria automotriz en el país.
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El primer cargamento incluyó una variedad de vehículos que arribaron al Megapuerto de Chancay, tanto a combustión como eléctricos, provenientes de Shanghái. Entre los modelos más destacados se encuentran:
Además, se espera que lleguen vehículos eléctricos como el Dongfeng Ex1 Pro, T5 EV y otros modelos similares, que complementarán la oferta de movilidad sostenible en el país.
Los vehículos que ingresaron presentan una amplia gama de precios y características para diferentes segmentos del mercado. A continuación, algunos detalles destacados:
Estos vehículos no solo amplían las opciones para los consumidores peruanos, sino que también abren la puerta a una transición hacia la electromovilidad en el mercado local.
La llegada de esta primera flota al Megapuerto de Chancay representa un paso importante en la consolidación del puerto como un hub comercial entre Perú y Asia. Su ubicación estratégica, a 80 km al norte de Lima, y su avanzada tecnología permiten reducir en 10 días los tiempos de transporte entre Asia y América del Sur.
Con una inversión de 1.300 millones de dólares, el Megapuerto no solo mejora la conectividad comercial, sino que también impulsa el comercio de vehículos eléctricos y a combustión en el país. Este desarrollo tiene el potencial de reactivar la industria automotriz local y fomentar la creación de empleos relacionados con la importación, ensamblaje y distribución de automóviles.
En los próximos meses, el puerto continuará con pruebas operativas para alcanzar su máxima capacidad, lo que promete aumentar la competitividad del Perú en el comercio internacional y atraer nuevas inversiones.
