A punto de cumplirse tres años del inicio de la invasión de Ucrania, el balance de pérdidas para Rusia ha sido dramático a cambio de unas conquistas territoriales limitadas en el oeste del país ocupado. El último balance realizado por el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirma que la cifra de bajas de las fuerzas rusas (entre muertos y heridos) ha superado otra barrera simbólica: la de los 800.000 soldados fuera de combate.
Las cifras, que corresponden al recuento de solo una de las partes en conflicto (Moscú no facilita parte de bajas propio), demuestran que las conquistas territoriales que está llevando a cabo Rusia en el frente del Donetsk, con ganancias territoriales constantes pero a un ritmo extremadamente lento, están teniendo un coste en bajas elevadísimo. En los últimos días, por ejemplo, Moscú ha tomado el bastión ucraniano de Kurájove y está a punto de hacerse con el control de la zona, pero a cambio Ucrania parece haber lanzado un contraataque en la conquistada región rusa de Kursk.
De hecho, haber superado tan pronto la barrera de las 800.000 bajas, algo impensable hace no mucho tiempo, se debe en gran parte a que el Kremlin ha apretado el acelerador en las zonas en disputa para presentarse ante una hipotética negociación con el mayor número de territorio ganado. La posibilidad de negociar sobre las conquistas territoriales ya consolidadas era algo impensable hace unos meses, pero la victoria de Trump lo ha cambiado todo. De hecho, el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ya ha reconoce abiertamente que estaría dispuesto a renunciar al territorio perdido si en compensación logra que su país entre en un futuro en la OTAN.
Según el balance de bajas rusas que ha hecho público el Estado Mayor ucraniano, Moscú ha perdido a fecha de 7 de enero 800.010 soldados en combate, con un incremento de 1.970 en las últimas 24 horas.
En cuanto al material militar, las pérdidas son también cuantiosas. Un total de 9.710 tanques rusos han sido destruidos en combate, con 10 de estas pérdidas reportadas recientemente. Además, las fuerzas ucranianas han destruido 20.189 vehículos blindados, incluidos transportes de tropas y vehículos de combate, con 25 pérdidas adicionales en los últimos días.
Se han destruido asimismo 21.710 sistemas de artillería utilizados por Rusia, con 45 nuevos sistemas eliminados en el reporte más reciente, y 1.260 sistemas de lanzacohetes múltiples, 1.038 sistemas de defensa aérea rusos y 21.708 vehículos aéreos no tripulados (UAVs), con un incremento de 83 drones en las últimas 24 horas.
En cuanto a la fuerza aérea, Rusia ha perdido 369 aviones durante el conflicto, 331 helicópteros y 3.014 misiles de crucero. Las fuerzas ucranianas han hundido o destruido también 28 embarcaciones de la armada enemiga.
El parte de daños incluye también la pérdida de un submarino ruso desde el inicio del conflicto. Junto a ello, 33.226 vehículos, incluidos camiones cisterna y transportes logísticos, y 3.681 piezas de equipos especiales, como sistemas de comunicación y radares.