Un estudio reciente de la Clínica Cleveland (Estados Unidos) ha identificado factores clave que pueden afectar la pérdida de peso a largo plazo de pacientes con obesidad a quienes se les recetó semaglutida (Ozempic y Wegovy) o liraglutida (Saxenda) inyectables para el tratamiento de la diabetes tipo 2 o la obesidad. El estudio se ha publicado en la revista 'JAMA Network Open'.
La semaglutida y la liraglutida son medicamentos utilizados principalmente en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y, en algunos casos, en el manejo de la obesidad. Ambas son agonistas del receptor GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), lo que significa que imitan la acción de una hormona llamada GLP-1, que es producida naturalmente en el intestino y juega un papel clave en la regulación de los niveles de azúcar en sangre y el control del apetito.
En el estudio, los investigadores identificaron los factores clave que se asociaron con la pérdida de peso a largo plazo de los pacientes con obesidad. También indicaron los elementos que se vincularon con la probabilidad de lograr una pérdida de peso del 10% o más. Para ello se incluyó a 3.389 pacientes adultos con obesidad que iniciaron el tratamiento con semaglutida o liraglutida inyectable entre el 1 de julio de 2015 y el 30 de junio de 2022. El seguimiento finalizó en julio de 2023.
En general, el 37,4% de los pacientes que recibieron semaglutida (Ozempic y Wegovy) para la obesidad lograron una reducción del peso corporal del 10% o más, en comparación con el 16,6% de los pacientes que recibieron semaglutida para la diabetes tipo 2. En comparación, el 14,5% de los que recibieron liraglutida (Saxenda) para la obesidad lograron una reducción del peso corporal del 10% o más, frente al 9,3% de los que recibieron liraglutida para la diabetes tipo 2.
Entre los pacientes que persistieron con su medicación un año después de sus prescripciones iniciales, la proporción que logró una reducción de peso del 10% o más fue del 61% con semaglutida para la obesidad, del 23,1% con semaglutida para la diabetes tipo 2, del 28,6% con liraglutida para la obesidad y del 12,3% con liraglutida para la diabetes tipo 2.
"En pacientes con obesidad a quienes se les recetó semaglutida o liraglutida, descubrimos que la reducción de peso a largo plazo variaba significativamente según el agente activo del medicamento, la indicación del tratamiento, la dosis y la persistencia con el medicamento", señaló Hamlet Gasoyan, autor principal del trabajo.