La tensión política en Venezuela alcanza su punto más alto a pocos días del 10 de enero, una fecha clave en el calendario nacional. Nicolás Maduro, quien asegura haber ganado las elecciones presidenciales de julio de 2024, se prepara para juramentar como presidente en un ambiente cargado de acusaciones de fraude y represión. Mientras tanto, la oposición, encabezada por Edmundo González y María Corina Machado, promete no ceder terreno y convoca a los ciudadanos a salir a las calles.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como ganador, pero la oposición, respaldada por organismos internacionales, sostiene que las actas certifican la victoria de González. La falta de transparencia en los resultados ha polarizado al país, con sectores chavistas mostrando su fuerza y los líderes opositores exigiendo un cambio político.
El 10 de enero es la fecha establecida por la Constitución venezolana para que el presidente electo asuma sus funciones. Nicolás Maduro ha convocado a sus seguidores a concentrarse en las calles de Caracas para respaldar su toma de posesión en el Palacio Federal Legislativo. Por su parte, la oposición, encabezada por Edmundo González, planea desafiar esta juramentación con una estrategia que mezcla presión internacional y movilización ciudadana.
Desde su exilio en España, Edmundo González ha reiterado que regresará al país antes de esta fecha crucial. “El 10 de enero es el día en que debemos hacer valer el mandato de la mayoría que votó por el cambio”, afirmó en un mensaje difundido en redes sociales. Sin embargo, el gobierno chavista ha emitido una orden de captura contra él, acusándolo de ocho delitos, entre ellos conspiración y usurpación de funciones.
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A solo días del 10 de enero, el gobierno de Nicolás Maduro anunció una recompensa de 100.000 dólares por información que lleve a la captura de Edmundo González, quien asegura haber ganado las elecciones de julio de 2024. La Fiscalía General publicó un cartel en redes sociales donde se le acusa de delitos graves, un movimiento que la oposición califica como un intento de silenciar a sus líderes.
González, de 75 años, se exilió en España tras intensificarse las acciones judiciales en su contra. Desde allí, ha coordinado esfuerzos con líderes internacionales y planea una gira por América Latina antes de regresar a Venezuela. Su retorno está lleno de incertidumbre, ya que figuras como Diosdado Cabello han prometido arrestarlo apenas pise suelo venezolano.
En un llamado a la acción, María Corina Machado, una de las figuras más influyentes de la oposición, invitó a los venezolanos a participar en una movilización nacional el 10 de enero. La exdiputada enfatizó la importancia de esta fecha como un momento para exigir libertad y democracia. “Venezuela entera debe estar en las calles, desde los Andes hasta el Amazonas, cantando el ‘Gloria al Bravo Pueblo’”, expresó en un video difundido en redes sociales.
Machado insiste en que el cambio político es inevitable, señalando que las fracturas dentro del régimen chavista son cada vez más evidentes. Sin embargo, enfrenta un entorno complicado. Luis Tarbay, uno de los coordinadores de su partido Vente, fue detenido recientemente, sumándose a la lista de líderes perseguidos por el gobierno.
