La militarización y restricción de acceso a Caracas que impuso el gobierno de Nicolás Maduro para blindarse en su tercera investidura del 10 de enero afecta no solo a los expresidentes que planean acompañar al presidente electo de la oposición Edmundo González Urrutia , sino también a los caraqueños que desean retornar a la capital después de pasar los asuetos navideños en el interior. Mientras que los dos millones de caraqueños que han salido por las fiestas navideñas deben esperar largas colas de 10 kilómetros para entrar a la capital venezolana por la injustificada revisión de sus vehículos y equipaje en las alcabalas y peajes de control terrestres, los expresidentes que se muestran dispuestos a acompañar a González Urrutia serán...
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