Encontrar el dulce perfecto para cerrar las fiestas de Navidad no es tarea fácil, pues existe una gran variedad de pastelerías que los ofrecen cada Navidad de muy distintas formas y sabores. Esta es una selección de los mejores, según las opiniones de los madrileños que los han probado
El mejor roscón de Reyes artesano de Madrid se prepara en una pastelería centenaria de Salesas
Como es tradición en toda España, el Día de Reyes no puede faltar en ninguna mesa un buen roscón. Este dulce elaborado con agua de azahar y decorado con fruta escarchada genera largas colas en las mejores pastelerías de la capital cada año. Hay sin relleno, de nata (el preferido de los madrileños), de trufa o de crema, incluso de algún que otro sabor innovador para los más vanguardistas, sin gluten y hasta veganos.
Todos cuentan con un haba escondida en su interior, que dependiendo de la tradición personal de cada casa determinará la buena suerte durante el año del que la encuentre o la desafortunada noticia de tener que pagar el importe del roscón como castigo. Muchos sabores y muchas formas de comer este dulce con corona de rey o reina incluida el día 6 de enero, mojado en leche, café o chocolate.
Es tal la popularidad de este postre, que un concurso premia cada año al mejor roscón artesano de Madrid. El ganador de la edición 2024-2025, celebrada el pasado mes de diciembre, fue el de La Duquesita. Una elaboración sin fruta escarchada y con un toque asiático gracias al uso del yuzu como sustituto de la tradicional ralladura de limón.
En la época más golosa del año, el roscón de Reyes triunfa. Sin embargo, muchos listados repiten siempre los mismos lugares donde adquirirlos, generalmente en el centro de Madrid. Grandes cadenas como Viena Capellanes, Rodilla o El Obrador de Goya venden miles de roscones cada año en la capital y cuentan con gran variedad de propuestas, pero en Hoy Se Sale hemos ampliado el foco al resto de distritos de la ciudad. Recopilamos 21 pastelerías y hornos poco conocidos fuera de sus barrios pero muy recomendados por sus propios clientes:
A orillas del Manzanares se encuentra Una Dolce Idea, de inspiración italiana y expertos en alta pastelería. Se describen como amantes de las cosas bien hechas y el secreto de sus dulces se encuentra en el uso de ingredientes de calidad. Sus pasteles son una combinación de tradición artesanal con la innovación más puntera, siempre cuidando el diseño.
En Navidad su panettone compite con el roscón de Reyes, aunque los dos cosechan el mismo éxito. Sus roscones están decorados con fruta escarchada, láminas de almendra y pequeños terrones de azúcar sobre un esponjoso bizcocho que puede ir con relleno y sin él, disponible en tres tamaños de 250 gramos, 500 gramos y un kilo con un precio que varía entre los 12€ y los 46€. Los que lo han probado aseguran que están “muy buenos”.
Un taller de pan en Barajas tiene uno de los mejores roscones del distrito. La 28 elabora este dulce de Navidad además de su propia pastelería, heladería y panadería. Un roscón de premio sin el que algunos no se imaginan su Día de Reyes. Además, ofrecen desayunos y meriendas en el local, por lo que se puede disfrutar de sus roscones con un buen café o chocolate caliente sin moverse de la pastelería. Por 20 euros se puede degustar el roscón de La 28, de nata, de crema, de trufa o mixto.
La pastelería El Soto, ubicada en Carabanchel, abrió sus puertas en 1981 con un fiel compromiso: utilizar productos frescos, ofrecer calidad y dedicación y dar el mejor servicio a los clientes. Esta debe ser la clave de su triunfo a lo largo del tiempo. Las tartas, los bizcochos y las galletas artesanales son las estrellas de su carta. Las reseñas del lugar apuntan a que su roscón de Reyes es increíble, al igual que sus milhojas, la otra gran especialidad de la casa.
En el mercado de Chamartín se encuentra la Pastelería Artesanal Manolo. Más de 30 años de experiencia es la mejor de las presentaciones. Sus productos parten a diario desde su obrador, ubicado en Colmenar Viejo, con el que abastecen sus pastelerías, poniendo a disposición de los clientes un amplio abanico de sabores, texturas y colores que son capaces de deleitar todos los paladares.
Buena materia prima y el saber hacer de los mejores pasteleros. Entre sus especialidades destacan los manolitos y el roscón de Reyes. Se puede comprar entero o porciones para llevar, tanto rellenos como sin nada dentro. En los precios hay cierta disputa, algunos consideran que es caro, pero la mayoría lo achacan a la buena calidad del producto que ofrecen.
En Arapiles elaboran uno de los roscones más solicitados de Chamberí. La clave de su éxito reside en el concepto que maneja la pastelería que los elabora: es un dulce inclusivo. Todo el mundo puede comer su roscón, que no lleva ni leche, ni huevo, ni frutos secos, ni cacahuete, ni gluten. Las personas que cuentan con restricciones alimentarias en su dieta, ya sea por voluntad propia o por algun tipo de intolerancia o alergia pueden disfrutar sin preocupaciones de estos roscones de Confitería Marqués que, respetando el sabor original, consiguen ofrecer un producto apto para prácticamente cualquier paladar.
En cuanto al relleno, apuestan por el sabor tradicional: nata. No hay ni trufa, ni chocolate, ni crema. Solo nata, que además es vegetal, por lo que es totalmente apto para intolerantes a la lactosa y veganos. El roscón pesa medio kilo sin relleno y 650 gramos con la nata y su precio oscila entre los 23 y los 26 euros. ¡Ojo! Los roscones son exclusivamente para recogida en tienda y cuentan con unidades limitadas.
Malasaña tiene de todo y para todos los gustos, una variedad en cuanto a gastronomía inmensa, pero dentro de todo lo innovador guarda una gran esencia de barrio castizo. El Horno de San Onofre o La Santiaguesa es uno de esos en los que la tradición se une con la modernidad para brindar productos artesanos de la más alta calidad. Tartas, bollería, turrones y su preciado roscón de Reyes.
Según testimonios de sus clientes merece la pena esperar la cola en Navidad para desayunar el Día de Reyes. Aunque antes las sorpresas “eran más molonas”, la calidad de su roscón sigue siendo excelente. Con la tradicional fruta escarchada, la almendra y el azúcar, estos roscones levantan pasiones y se pueden disfrutar en el propio horno con un buen chocolate caliente.
Junto a la estación de Metro de La Elipa, se encuentra este pequeño horno de barrio que elabora todos sus productos a diario con ingredientes de primera calidad y cien por cien naturales. En La Gloria cuentan con años de experiencia que avalan su labor como pasteleros. La esencia de los pasteles más tradicionales hace de esta pastelería un lugar de culto para los más golosos.
Dependiendo de la época del año, cuentan con una carta de productos de temporada en los que se pueden encontrar desde las torrijas de Semana Santa hasta la corona de la Almudena y como no, el roscón de Reyes, que aseguran que es el producto estrella de sus pasteleros. Las reseñas de la pastelería son insuperables, más de uno asegura que es “la mejor del mundo”.
En el barrio de El Pilar se encuentra una de las pastelerías con mayor tradición en la elaboración de roscones de la zona. El Tío de la Rosca abrió sus puertas en 1978 y su gran especialidad es este dulce navideño. Aunque cuentan con otras opciones en su carta como bollería, tartas, bombones o empanadas, los roscones de Reyes son la estrella de esta pastelería del distrito de Fuencarral-El Pardo.
¿Su secreto? Llevan casi 50 años elaborando cada Navidad cientos de roscones con la misma receta de siempre. Además, destacan porque les gusta hacer las cosas a lo grande. Tienen roscones de hasta 1,5 kilogramos, la opción ideal si vas a compartirlo con mucha gente. También ofrecen rosquitas, una versión más pequeña de este dulce para una o dos personas. En cuanto al relleno mantienen los más tradicionales: cabello de ángel, nata, trufa y crema pastelera.
El distrito de Hortaleza tiene una de esas pastelerías de toda la vida que no defrauda. Mykar abrió sus puertas en 1989 y desde entonces se ha consagrado como una de las mejores de la zona. Sus palmeras de chocolate tienen mucha fama, al igual que sus roscones. El relleno de nata con manga pastelera, la fruta escarchada, la almendra… El de toda la vida, vamos. Desde la última semana de diciembre llevan preparándolos a diario en su horno porque sus listas de encargos siempre están llenas.
El mercado de Tirso de Molina acoge una de las mejores pastelerías italianas de Madrid, Pandomè. Sus pizzas son el artículo estrella por el que muchos se acercan al local, pero hay mucho más. Pan de hogaza, brioche, panettone y por supuesto, roscón de Reyes. En Navidad las colas son inmensas y las listas de encargos están a rebosar desde diciembre para poder tener sobre la mesa el Día de Reyes uno de sus roscones.
La opción ideal para celiacos amantes del roscón está en Moncloa. Desde 1950, La Oriental ofrece un producto artesanal de gran calidad, al que se unió hace varios años la repostería sin gluten. Su misión es seguir mejorando los productos, innovando sabores y sacando nuevas recetas. Aún hay muchísimos dulces, que sólo se pueden disfrutar con gluten y no piensan parar hasta convertirlos en productos aptos para celíacos.
Sus roscones son deliciosos, independientemente de si llevan gluten o no. Hay dos tamaños disponibles, 250 y 500 gramos, el de más pequeño tiene un precio de 15€ sin relleno y 20 con nata, trufa, crema, dulce de leche o cabello de ángel, el grande cuesta 30€ sin nada y 40€ con relleno.
Esta pastelería de Moratalaz ofrece todo lo necesario para pasar una buena tarde: café delicioso, pasteles y mucho más. En este establecimiento los clientes pueden sentirse como en casa, sobre todo en invierno cuando apetece algo caliente para huir del frío exterior. “Insuperable”, “quizá la mejor pastelería de Moratalaz”, así hablan los vecinos del negocio pastelero.
Sus roscones tienen un precio algo elevado, rondan los 42€, pero la calidad es excelente. Todos los comentarios sobre el roscón de Reyes de Pastelería Mayte son insuperables, la gran fama con la que cuentan está avalada por el buen producto que ofrecen.
La pastelería y bombonería Guadalajara trabaja a diario por conseguir un alto nivel de calidad en cada una de sus especialidades. Para ello, utilizan no solo materias primas de calidad, también cumplen con los más estrictos procesos en la elaboración de cada receta. En su carta se pueden encontrar tanto productos dulces como salados, una amplia variedad de tartas por encargo y por supuesto, roscones. Alabado por muchos de sus clientes, el roscón de Reyes de la pastelería Guadalajara es uno de los mejores que se pueden conseguir en Puente de Vallecas.
La mejor pastelería de Sainz de Baranda para los que han tenido la oportunidad de probarla y su roscón es una delicia. La pastelería Céspedes lleva abierta desde 1947 y sus más de 70 años de experiencia dan como resultado un producto de gran calidad al que los vecinos del barrio acuden siempre. Su roscón no lleva fruta escarchada, solo una capa de almendra laminada y azúcar, el relleno está disponible de trufa y nata, el tamaño puede ser de 250 o de 500 gramos y el precio es de 21€ para el más grande.
En este horno el producto estrella es el pan. En el barrio de Guindalera se encuentra Panadarío, ganador de la Miga de Oro en 2017 y ejemplo de que se pueden mantener los productos de siempre aunque se introduzcan nuevas recetas. Su panettone tiene recorrido y es aclamado por su esponjosidad, pero el roscón de Reyes no se queda atrás.
Hay varios tamaños y opciones. De 250 y 500 gramos, sin relleno con la nata a parte y con una capa de almendras que lo recubre, por 15€. Probar uno de sus roscones solo está al alcance del más rápido, ya que suelen agotarlos cada año.
En Pastelería Shiray son expertos en devolver a la infancia a sus clientes con esos sabores de siempre. Su producto es totalmente artesanal, dulce y salado, aunque el roscón es la estrella de su carta en la temporada navideña. También cuentan con una importante variedad de dulces catalanes. Llama la atención la abundante almendra picada, la esponjosidad de su bizcocho y los pequeños trozos de fruta escarchada que, aunque le dan brillo y color, no opacan el sabor del roscón. Para muchos no es solo el mejor de San Blas-Canillejas, sino que lo consideran de los mejores de Madrid.
Otro de los mejores roscones de Madrid se encuentra en Pastelería Venecia. Una de las de toda la vida con un roscón de Reyes que si no es el mejor, al menos destaca por su excelente calidad. Entre su surtido de productos hay bollería, pasteles y quichés, que se pueden degustar junto a un café caliente en la barra del local.
También cuentan con un obrador en el que hacen pan a diario. El precio del roscón es algo elevado, unos 48€ el kilo, pero es que la alta demanda del producto obliga a ello, aunque los que lo han probado aseguran que merece la pena pagar por tal calidad.
Para muchos vecinos de la zona es el mejor roscón de Usera. Su bizcocho y relleno respetan los sabores tradicionales y sus clientes aseguran que destacan por su “increíble sabor” y esponjosidad. Llevan muchos años endulzando la vida de los vecinos del barrio, no solo con sus roscones, también con sus famosas ensaimadas y su tarta de queso. Ellos mismos definen sus productos como “delicias artesanales que deleitan los sentidos” y garantizan “una experiencia deliciosa”.
Una opción sin gluten que recogen las guías para celíacos como una gran opción dulce a la que acudir. En Artediet saben cómo conseguir que productos que no llevan las típicas harinas sepan igual o mejor sin ellas. “Nada que envidiar al roscón normal”, aseguran sus clientes.
Además, a diferencia de lo que ocurre en otros establecimientos que ofrecen variedad de opciones para celíacos, no existe diferencia alguna de precio entre el roscón normal y el que no tiene gluten, 16€ concretamente. Esta concienciación de la repostería sin gluten ha convertido su roscón en uno de los más aclamados.
Este horno de pan y pastelería cuenta con más de 100 años de experiencia en el mundillo. Ubicado en Villa de Vallecas, todo el que prueba su famoso roscón no quiere otro. Cuentan con una contundente variedad de tipos de pan y una gran selección de tartas, pastelería, bollería y saladitos. Es la panadería más representativa de este barrio de Madrid y por ella ya han pasado cuatro generaciones de panaderos que han hecho todo lo posible por mantener las recetas de siempre que les inculcaron sus padres y abuelos.
Panadería tradicional con masas madre y con alguna que otra incorporación de nuevas recetas, el secreto de La Tahona es mantener la esencia del barrio, de los clientes de toda la vida. Más de un cliente de la pastelería asegura que su roscón es el mejor de la zona.
La Guinda es una pastelería de barrio que triunfa en Villaverde por la calidad de sus productos. Los buñuelos rellenos de cremas artesanales son los más aclamados de la zona de Butarque y la amabilidad de su personal ha conseguido levantar pasiones entre los vecinos, generando una clientela fiel. Su roscón artesanal es aclamado por todo el barrio. La pastelería es pequeña y familiar, quizás es la clave de su éxito, tratar a los clientes como familia. Sus roscones rondan los 20€ y pueden pedirse con relleno de nata, de trufa o de crema.