Pocos futbolistas se rebelan contra las adversidades como Jude Bellingham. El inglés multiplica su esfuerzo cuando el Real Madrid va perdiendo y es habitual ver cómo se deja el alma intentando robar la pelota en la presión, especialmente si las cosas van mal para los suyos. Además, sus esfuerzos son de largo recorrido, van desde el primer minuto hasta el último, una fe infinita que le ha llevado a convertirse en el gran protagonista de las victorias del Real Madrid en los tiempos de prolongación. El inglés ha sido decisivo en cinco de las últimas seis veces en las que los blancos han alcanzado la victoria con un gol en el añadido en la Liga. En cuatro ocasiones hizo el tanto del triunfo, en una fue asistente y solo una única vez no estuvo implicado de manera directa.
Su racha empezó en el Real Madrid-Getafe de su primera temporada como madridista. Los azulones se adelantaron con un tanto de Mayoral y el Madrid le dio la vuelta en el minuto 95 con un tanto de Bellingham. También ganaron los blancos después del noventa en Montjuïc, en un Clásico en el que Jude hizo los dos tantos al Barcelona. El del empate con un gran disparo desde fuera del área, y al final, en el 92, cazando en el área pequeña un balón rebotado tras un pase de Modric. En esa misma temporada, el inglés decidió un partido loco en el Bernabéu ante el Almería, que llegaba hundido en la tabla y se puso 0-2 antes del descanso. La remontada la inició Bellingham de penalti y la cerró con una asistencia para que Carvajal desatara la locura en las gradas de Chamartín.
El segundo Clásico de ese curso también lo protagonizó el ex del Dortmund, culminando un contragolpe en el 91 para el 3-2 definitivo, con un remate que entró muy cerca del larguero. Y su última hazaña sobre la hora en Liga fue en Mestalla, aprovechando el doble error en la salida del balón del Valencia. Y estaba en el sitio adecuado porque nunca deja de correr ni de creer, y una vez que le cayó la pelota la puso perfecta lejos del alcance de Dimitrievski. «Ha sido un gran partido suyo. El penalti fallado le ha dado una motivación extra y ha hecho los últimos treinta minutos como solo él puede hacer. Ha sido un premio muy merecido a su partido», decía después Ancelotti, reconociendo que el mediapunta es algo así como un capitán sin brazalete sobre el terreno de juego. No se vino abajo cuando falló el penalti, una acción en la que se encontró con el palo cuando quiso rematar mirando lo que hacía el portero. Un par de gestos de contrariedad, ánimo al oído de parte de Lucas Vázquez y a seguir defendiendo la camiseta. Y mucho tiempo después, llegó el momento de Bellingham, que primero asistió a Modric en la jugada del 1-1 y después le dio los tres puntos a los suyos.
«Vaya partido, lo siento por el penalti, aunque finalmente hemos podido darle la vuelta. Este es el carácter del Real Madrid», contaba en las redes sociales del club blanco el inglés desde el mismo vestuario de Mestalla. Su comienzo de temporada no fue el que soñaba desde el punto de vista goleador, pero los siete tantos que suma en Liga los ha marcado en las últimas ocho jornadas. Tras seis partidos seguidos anotando, no lo hizo ante el Sevilla para volver puntual a su cita en el arranque del año en Valencia.