La tensión política en Ecuador se intensifica tras las declaraciones de la vicepresidenta Verónica Abad, quien anunció que asumirá la presidencia el próximo 5 de enero. Este anuncio se produce en un contexto de conflicto abierto con el presidente Daniel Noboa, quien respondido a la situación designando a una nueva vicepresidenta.
"El 5 de enero del 2025 asumiré la presidencia constitucional de la República del Ecuador por mandato expreso de la ley" indicó Abad, quien reveló asumirá esta responsabilidad mientras Noboa "participa como candidato presidencial en la campaña electoral".
La relación entre Noboa y Abad, fracturada desde la campaña electoral de 2023, sigue siendo un tema de alta tensión política en Ecuador. Aunque no se esclareció el origen del conflicto, las acusaciones mutuas escaló: Noboa señaló a Abad como desleal, mientras que ella lo tachó de misógino. A pesar de los intentos del gobierno de apartar a Abad de su cargo, estos fracasaron.
En una reciente declaración, Abad anunció su intención de ejercer las funciones de la presidencia, afirmando que su posesión junto a Noboa en 2023 le otorga legitimidad constitucional para asumir dicho rol sin necesidad de un nuevo acto de posesión. Según sus palabras, esta decisión estaría respaldada por la supremacía de la Constitución.
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— Verónica Abad (@veroniabad) January 4, 2025
La Vicepresidenta Constitucional de la República del Ecuador, Verónica Abad Rojas, al País | pic.twitter.com/S3MtoPa91n
Sin embargo, la vicepresidenta no ofreció detalles sobre cómo materializaría esta acción, lo que deja abiertas múltiples interrogantes sobre el desenlace de esta situación. Abad también hizo un llamado al apoyo de todas las instituciones del Estado para llevar a cabo su ejercicio, con una mención particular a las Fuerzas Armadas.
La pugna entre Abad y Noboa afecta la dinámica interna del gobierno y también tiene repercusiones en el panorama electoral. Con las elecciones a la vista, la capacidad de ambos líderes para manejar esta crisis será crucial para sus respectivas carreras políticas. La ciudadanía observa atentamente cómo se desarrollan los acontecimientos, lo que podría influir en su decisión en las urnas.
