Buenos Aires. El opositor Edmundo González Urrutia, quien reivindica la victoria en las elecciones de Venezuela, se reunió este sábado con el presidente argentino Javier Milei en Buenos Aires, donde fue ovacionado por cientos de venezolanos a pocos días de la controvertida asunción de Nicolás Maduro en Caracas.
El diplomático de 75 años saludó a los manifestantes desde el balcón de la Casa Rosada, sede de gobierno, que da a la céntrica Plaza de Mayo, acompañado de su esposa Mercedes, el presidente Milei, su hermana y secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller Gerardo Werthein.
“¡Uno de los momentos más emocionantes que he vivido! Venezolanos, también nos encontraremos en las calles de nuestro amado país”, escribió González Urrutia en la red X al publicar un video donde se aprecia la ovación de cientos de personas con banderas y carteles con mensajes como “Venezuela, no estás sola”, mientras coreaban “¡Libertad, libertad!”.
Entre vendedores ambulantes de arepas, el tradicional pan de maíz venezolano, Luis Soto, un estudiante de 27 años que emigró a Argentina hace más de seis años, llevaba un cartel que decía “Haga lo necesario, presidente”.”Van a ser días complicados para salir de la tiranía que tenemos”, comentó a la AFP. “No serán decisiones fáciles, pero confiamos en él”.
González Urrutia, quien llegó a la capital argentina con discreción la noche del viernes desde Madrid, donde está exiliado desde septiembre, inició una gira que lo llevará a Uruguay este sábado, Panamá el miércoles y República Dominicana el jueves.
El opositor asegura que asumirá como presidente de Venezuela el 10 de enero, desplazando a Maduro. Sin embargo, enfrenta una recompensa de 100.000 dólares ofrecida esta semana por la policía científica venezolana por información que conduzca a su captura.
Más tarde este sábado, González Urrutia se reunirá en Montevideo con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el canciller Omar Paganini.
La visita de González a Argentina ocurre en un contexto de alta tensión entre Caracas y Buenos Aires, agravada por la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Gallo, acusado de “terrorismo”. Esta situación llevó a Argentina a presentar denuncias ante la Corte Penal Internacional (CPI) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La relación entre Milei y Maduro, ya deteriorada por múltiples intercambios de acusaciones, terminó de romperse cuando Argentina desconoció los resultados electorales en Venezuela.
Además, la embajada argentina en Caracas, ahora bajo custodia de Brasil tras la ruptura de relaciones, alberga a cinco colaboradores de la opositora María Corina Machado, acusados también de “terrorismo”. Uno de ellos renunció al asilo y se entregó en diciembre, mientras que los otros cinco esperan salvoconductos para abandonar el país.
En un video publicado en Instagram antes de su encuentro con Milei, González Urrutia aseguró que la situación de los asilados sería uno de los temas prioritarios en sus reuniones en Buenos Aires. “Esa es y será nuestra preocupación en todas las conversaciones que sostendremos aquí”, afirmó.
González Urrutia fue elegido como candidato unitario de la oposición para las elecciones del 28 de julio, luego de que la líder María Corina Machado fuera inhabilitada. Se asiló en España tras ser acusado por la Fiscalía venezolana de “conspiración” y “asociación para delinquir”.
El Consejo Electoral proclamó a Maduro como reelegido para un tercer mandato (2025-2031), sin detallar el escrutinio. La oposición denuncia fraude y asegura que, según el 85% de las actas publicadas en una web, González obtuvo el 67% de los votos.”Maduro jamás podrá mostrar ni un acta porque arrasamos en todo el país y lo saben”, escribió Machado en X, mostrando los resultados de ese conteo.
González Urrutia, quien fue embajador en Buenos Aires a principios de los 2000, expresó: “22 años después, regreso como presidente electo de mi país”. Argentina, junto a Estados Unidos, la Unión Europea y otros países de América Latina, desconoce la reelección de Maduro.
Las protestas por la proclamación de Maduro dejaron 28 muertos, 200 heridos y 2.400 detenidos, de los cuales tres fallecieron en prisión y 1.400 permanecen en libertad condicional. Maduro cuenta con el respaldo de la Fuerza Armada, que le ha declarado “lealtad absoluta” para su próximo período.
