El reciente aumento del salario mínimo en Colombia para 2025, anunciado por el presidente Gustavo Petro, ha generado un amplio debate en el país. Mientras algunos lo celebran como un alivio para los trabajadores, otros cuestionan su impacto en los empleadores, especialmente en pequeñas y medianas empresas.
Pero, ¿cómo se desglosa este incremento y qué implica para las familias, empleadores y trabajadoras domésticas? En este artículo analizamos las cifras clave, los costos adicionales que conlleva y las recomendaciones para adaptarse a este nuevo escenario económico.
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El incremento del salario mínimo, anunciado por el mandatario nacional, eleva en $123.500 el ingreso mensual con respecto al año anterior. Esto significa que trabajadores que recibían $1.300.000 en 2024 ahora tendrán un ingreso base de $1.423.500, un alivio económico que también trae desafíos, especialmente para pequeños empleadores.
Por ejemplo, el costo total de contratar una empleada doméstica a tiempo completo en Colombia será de aproximadamente $2.093.568 en 2025, según datos proporcionados por la firma Symplifica. Este monto incluye salario base, auxilio de transporte y los aportes obligatorios a seguridad social, como salud, pensión y riesgos laborales.
El salario mínimo diario para las empleadas domésticas que trabajan por días también ha sido ajustado. A partir de 2025, el pago mínimo diario será de $47.450, al que se suma un auxilio de transporte diario de $6.667, resultando en un total de $54.117.
Este aumento afecta tanto a empleadores que necesitan servicios ocasionales como a aquellos que dependen de trabajadoras por periodos cortos. Las familias deben garantizar el cumplimiento de estos montos para evitar sanciones legales y asegurar condiciones laborales justas.
El incremento salarial también afecta a las empresas colombianas, que deben ajustar sus aportes obligatorios y provisiones mensuales. A continuación, presentamos un desglose de estos costos para 2025:
Aportes obligatorios:
Provisiones mensuales:
Costo total mensual por empleado:
Estos incrementos reflejan el impacto de la reforma salarial no solo en los hogares, sino también en el presupuesto de pequeñas y medianas empresas.
Con el nuevo salario mínimo 2025, es vital que las familias colombianas que emplean trabajadoras domésticas planifiquen sus finanzas. Además de los pagos mensuales y diarios, deben incluir aportes a la seguridad social y provisiones legales para primas, cesantías e intereses.
Por otro lado, las empresas deberán prever el aumento en sus costos laborales, ajustando sus presupuestos y precios de servicios o productos para absorber el impacto del alza salarial.