Con el inicio del verano, muchos argentinos aprovechan para salir de vacaciones con sus autos a diversos destinos nacionales o países limítrofes. Por lo tanto, tener la Verificación Técnica Vehicular (VTV) aprobada y al día es indispensable.
El trámite de revisión es obligatorio para todos los autos que circulen por las avenidas y rutas argentinas, ya que permite comprobar que los rodados están en óptimas condiciones y no se corre riesgo de sufrir algún desperfecto mecánico.
En este contexto, es importante mencionar que muchas personas desaprueban el examen por una falla en el parabrisas, por lo que conviene estar al tanto.
Una de las fallas que últimamente le están poniendo más atención los verificadores y por la cual rechazan la VTV es el estado del parabrisas de los vehículos.
Este elemento es indispensable para circular. Según la normativa, debe estar en perfectas condiciones y no contar con rayones, golpes o partes astilladas que tapen la visión y pongan en peligro la seguridad de los ocupantes.
En la misma línea, durante la evaluación pondrán énfasis en otras partes delanteras como el paragolpes y limpiaparabrisas, entre otros.
La VTV tiene como objetivo garantizar el buen estado de los autos y así minimizar el riesgo de sufrir siniestros viales. Dependiendo si el rodado está registrado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) o la provincia de Buenos Aires (PBA), se cuenta con un plazo distinto para la obligatoriedad del trámite.
En caso de los vehículos radicados en la Ciudad, la VTV es obligatoria para los autos con más de tres años de antigüedad. Para ello se tomará como referencia el mes y año de patentamiento.
Otra situación que puede suceder es si el rodado reúne más de 64.000 kilómetros antes de los cuatro años.
Los vehículos de la provincia de Buenos Aires que sean de uso particular con capacidad de hasta 9 personas tendrán dos años de exención. Luego, deberán renovarla anualmente.
