En el sorteo de El Niño, que se celebra el próximo lunes, día 6, los Reyes Magos traerán 21,45 millones de euros a Hacienda, según los técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, siempre y cuando se vendan todos los décimos del primer y segundo premio. Esta cifra representa casi dos millones más que los ingresos obtenidos en el sorteo del año pasado, debido a que se han puesto a la venta cinco series adicionales. Los técnicos de Hacienda recuerdan que este sorteo repartirá 770 millones de euros en premios, al igual que el año pasado, y sólo tributan los dos primeros premios de 200.000 y 75.000 euros por décimo, con el 20% de la parte que exceda los 40.000 euros. De esta manera, los afortunados con el tercer premio recibirán los 25.000 euros íntegros.
Gestha señala que los agraciados que compartan un décimo premiado con más de 40.000 euros tendrán que identificarse ante Hacienda, así como la parte correspondiente a su participación, por lo que todos ellos soportarán la parte proporcional del gravamen. Este se aplica sobre la cuantía del premio que supere los 40.000 euros por décimo, siendo indiferente la parte del premio que reciba cada participación, aunque el premio correspondiente de esa participación sea inferior a 40.000 euros.
Además, advierte a los premiados que hayan contratado un seguro de reintegro de los impuestos de la lotería que el cobro de la indemnización equivalente al gravamen retenido tributa como incremento de patrimonio, y debe incluirse en la declaración de la renta correspondiente a 2025, junto al resto de sus rendimientos sometidos a la escala general.
Los Técnicos de Hacienda afirman, no obstante, que el fisco podría recaudar 10.725.000 euros más en este sorteo si los premios se gravaran a partir del mínimo exento de 2.500 euros, que estuvo vigente entre 2013 y el 4 de julio de 2018. Sostienen que no tiene sentido no tributar por una ganancia de 40.000 euros de un juego de azar y sí por una prestación por desempleo o una subvención de 1.000 euros. Por ello, reiteran su petición al Gobierno para que reponga el mínimo exento de los premios de Loterías del Estado y autonómicas, ONCE y Cruz Roja a los primeros 2.500 euros.
En este sentido, Gestha recuerda que los premios no tienen ningún impacto en el IRPF de los beneficiarios, quienes sólo deben incluir en su declaración los rendimientos generados con el dinero obtenido, como los intereses bancarios. Tampoco afectan para solicitar becas, prestaciones de asistencia u otras ayudas públicas que dependan de los ingresos y no del patrimonio, ya que la cuantía del premio no se incluye en la base del IRPF, aunque sí debería incluirse en el Impuesto sobre Patrimonio si se supera el mínimo autonómico para presentarlo. En cambio, las sociedades deben incluir el importe íntegro del premio entre los ingresos extraordinarios del ejercicio y deducir la retención del gravamen de loterías.
Por primera vez desde 2016, se ha registrado una drástica reducción de los premios obtenidos por sociedades, fundaciones y asociaciones, principalmente con los premios de la Lotería de Navidad, un año después del repunte de 153,7 millones en 2022. Desde hace años, Gestha venía pidiendo modificar la ley para evitar un fraude potencial, hasta que la ley antifraude de 2021 introdujo una disposición en la Ley del Juego para autorizar a la AEAT a firmar convenios con la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado y la Organización Nacional de Ciegos Españoles, las cuales, a partir de 2023 y 2024 respectivamente, informan mensualmente a la AEAT sobre los premios pagados, con o sin retención, el perceptor y su representante legal, la fecha del sorteo, la fecha y forma de pago del premio, y la retención si se produjo.
No obstante, los técnicos de Hacienda insisten en que se les autorice a iniciar las investigaciones tributarias y por blanqueo de capitales de los 244,8 millones de euros pagados a entidades jurídicas por premios superiores a 40.000 euros entre 2020 y 2023, que aún no están prescritos. En todo caso, Gestha considera que, para acabar con el fraude fiscal, en lugar de ampliar las exenciones, sería más conveniente aumentar las competencias y responsabilidades de los técnicos de Hacienda para mejorar el control y la recaudación.