«El alcohol aumenta el riesgo de tener cáncer». Este sería uno de los mensajes tipo que estarían obligados a incluir los fabricantes de bebidas alcohólicas si prospera una iniciativa del cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy. La idea sería copiar las advertencias de riesgo de salud, como ya se hace en las cajetillas de tabaco. Ahora las botellas y latas de bebidas con contenido alcohólico advierten sobre el riesgo de conducir bajo los efectos del alcohol o los daños que puedes ocasionar a tu bebé si eres una mujer embarazada. No hay ningún aviso sobre el riesgo de desarrollar un cáncer. Murty justifica que el cambio de los mensajes estaría justificado porque la ingesta de alcohol está relacionada con un aumento de casos de cáncer de mama, colon, hígado y otros tumores. Por eso, cree necesario advertir a los consumidores de sus peligros para que los tengan en cuenta antes de tomar una copa. «El consumo de alcohol es la tercera causa prevenible de cáncer en Estados Unidos, después del tabaco y la obesidad, y aumenta el riesgo de padecer al menos siete tipos de cáncer», señaló la oficina de Murthy en un comunicado que acompañaba a un nuevo informe. El Cirujano General de Estados Unidos es una figura oficial que en España no existe. Es el jefe operativo del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos y, por lo tanto, el principal portavoz en asuntos de salud pública en el gobierno federal de los Estados Unidos. Por lo tanto, sus decisiones cuentan. El comunicado añade polémica dentro de un encarnizado debate sobre los riesgos y beneficios del consumo moderado de alcohol, en vísperas de la actualización de las influyentes Guías Alimentarias para los Estadounidenses. Durante décadas se ha afirmado que el consumo moderado de alcohol ayuda a prevenir infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Pero cada vez hay más estudios que relacionan el consumo de alcohol, incluso dentro de los límites recomendados, con diversos tipos de cáncer. Sin embargo, solo el Congreso puede ordenar las nuevas etiquetas de advertencia que pide Murthy y aún no está claro que la administración del nuevo presidente Donald Trump vaya a apoyar el cambio. Aunque quizá no sea tan descabellado pensar que Trump haga suya las recomendaciones del cirujano general. Una pista es que el presidente electo no bebe y quien ha elegido para dirigir el departamento de Salud (una suerte de Ministerio de Sanidad) es Robert F. Kennedy Jr., quien juró hace décadas no consumir alcohol ni drogas. Hace cinco años, el informe científico que sirvió de base para la redacción de las directrices dietéticas 2020-2025 reconocía que el alcohol es un carcinógeno y sugería «endurecer las directrices» limitando la recomendación para los hombres a una bebida, unos 14 gramos de alcohol al día. Sin embargo, no se modificó la recomendación de que un consumo moderado de hasta dos bebidas al día era aceptable para los hombres. La etiqueta de advertencia que muestran las bebidas con alcohol en Estados Unidos no se han modificado desde que se adoptó en 1988, a pesar de que la relación entre el alcohol y el cáncer de mama se conoce desde hace décadas.
