En una imagen de alta carga simbólica, la policía impidió el acceso a la ex ESMA a los trabajadoras y trabajadores despedidos de la Secretaría de Derechos Humanos. Una asamblea convocada por el sindicato reafirmó la defensa de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, además de los puestos que el Gobierno quiere eliminar en su afán reivindicador de la represión dictatorial.