Cada vez que el festival Vive Latino anuncia su cartel, las opiniones y quejas no tardan en aparecer. Muchos de esos comentarios siempre se empeñan en recordar los inicios del mismo en donde exponentes del rock en español se presentaban y le daban vida a un Vive apenas naciente.Pero lo que es una realidad es que en aquellos años, si al público no le gustaba lo que veía sobre el escenario lo hacía saber de las maneras más radicales que te puedas imaginar. Alguien que lo sufrió en carne propia fue Ely Guerra, quien fue víctima de estas situaciones y se enfrentó a la furia de los asistentes.Ely Guerra y su accidentado primer Vive LatinoFue en una entrevista con MILENIO en donde la cantautora mexicana recordó su primera participación dentro del festival Vive Latino. Al ser un evento que comenzaba a hacerse un lugar, el mánager de Ely le sugirió asistir y presentarse, aunque no salió como ella lo esperaba."Los choques más intensos de realidad fueron el primer Vive Latino. Mi mánager me dijo 'tienes que estar en ese festival', yo respondía 'no quiero ir porque estoy haciendo...', él respondió: 'no me importa, tienes que ir'. Fui. ¿Para qué? Para cantar a las 2 de la tarde, con el Sol de frente, abriendo", contó.No lo sabían, pero debajo de los asistentes había un suelo de plástico que se podía quitar. Ely Guerra subió al escenario y la reacción del público fue más que radical al darse cuenta que se podía quitar, arrancaron el suelo y se lo aventaban a Ely, haciendo que la cantante pasara minutos bastante intensos."El choque cultural era que la gente decía 'no sé si me gusta lo que estás cantando'. Entonces arrancaban el piso, eran unas protecciones de plástico que se unían unas con otras. Haz de cuenta que son plásticos duros en forma de red. Los chicos se dieron cuenta que obtenían un artefacto súper filoso y te lo aventaban. Había que estar esquivándolos", continuó.Pero ese no fue el único momento que Ely vivió de esa magnitud. En la entrevista, Guerra recordó otra ocasión en que los organizadores la colocaron justo enmedio de bandas como Molotov y Guillotina."Nos tocó vivir otros choques culturales como cantar entre Molotov y Guillotina yo sola con mi guitarra en un festival. Era así de 'de verdad no me quieres aquí' porque estoy con mi guitarra es como un suicidio total", finalizó.Mira aquí la entrevista:DAG
