Neobanco. Fintech. Banca digital. Tres términos sinónimos que hasta ahora no formaban parte del vocabulario popular, pero que cada vez con más profusión suman adeptos, inversores con ganas de revalorizar su dinero y clientes desengañados con la banca tradicional que buscan dar el salto hacia el futuro bancario. Con este afán nació MyInvestor, el banco digital español que ha revolucionado el mundo de la inversión con productos al alcance de cualquier bolsillo y con un objetivo claro: multiplicar el dinero a largo plazo. «Con MyInvestor hemos conseguido democratizar las inversiones. Invertir bien es fácil y está al alcance de todos, no es cosa exclusiva para ricos. Esa idea se ha acabado con nosotros».
Quien se muestra tan rotundo y convincente es Carlos Aso, vicepresidente ejecutivo de MyInvestor, el neobanco que nació a finales de 2017 –auspiciado por Andbank, El Corte Inglés, AXA y varios inversores privados, que confiaron en que se puede hacer una banca diferente– con la misión de «ayudar a los clientes a gestionar su dinero y contribuir a crear una sociedad más próspera», apunta. Desde entonces, el proyecto –con tintes de utopía– se ha convertido en una realidad que ha pulverizado sus estimaciones más optimistas de crecimiento. Al cierre de 2024, ha alcanzado una cifra de negocio de más de 8.000 millones de euros y logrado más de 420.000 clientes. Y con un ritmo de crecimiento que ha sorprendido, sumando más de 800 cuentas al día.
«Cuando tienes un producto diferencial, la gente se siente orgulloso de haberlo encontrado cuando descubre que puede invertir en productos de alta calidad y bajos costes con los que se pueden lograr altas rentabilidades invirtiendo de forma diversificada a largo plazo», dice Aso. Un boca a boca de éxito que va a más. «La gente habla bien de ti y eso genera el efecto de bola de nieve. Por eso nuestro crecimiento es exponencial y se acelera a medida que la base de clientes aumenta», señala el directivo, que aunque reconoce que MyInvestor es un nombre que suena cada vez más entre los jóvenes y no tan jóvenes, aunque «la resistencia de muchos clientes a cambiar su entidad de toda la vida y mirar hacia las fintech sigue pesando todavía». Aun así, el crecimiento de los bancos digitales es incuestionable y apunta un 2025 de récord.
En el caso de MyInvestor, juega a su favor que el capital es 100% español, supervisado por el Banco de España y por la CNMV, y adherido al Fondo de Garantía de Depósitos en España, con unos ratio de capital muy elevados, en torno al 45%. Pese a ello, Aso no lanza las campanas al vuelo y reconoce que el crecimiento de las fintech todavía tiene mucho recorrido a largo plazo. «Hay un coste psicológico de cambiar de banco. El sector de neobancos aún es joven e irá ganando cuota lentamente». Según augura, a 10 años vista, «las fintech que no hayan alcanzado cierta escala tendrán que buscar alternativas. Además, gran parte de los ahorros están en generaciones de más edad. Esto hace que la transición puede ser lenta, pero será firme».
Los productos de inversión diferenciales son, según Aso, la principal motivación de sus clientes. «El 70% de los clientes llegan para invertir y un 30% por nuestros depósitos y por la cuenta remunerada. Mientras las sucursales te dan por tu dinero un 0%, en MyInvestor damos de media una rentabilidad del 2,5% y 3% TAE». A esto se une el escaparate de productos de inversión de la entidad, muchos de los cuales no se encuentran en oficinas bancarias. «Tenemos desde fondos indexados de Vanguard desde un euro –cuando generalmente la inversión mínima es de 100.000 euros– hasta carteras automatizadas de fondos indexados (roboadvisor). Estas carteras son la forma más sencilla y eficiente de invertir sin complicarse. Basta con que el cliente haga un test online y nosotros le gestionamos su dinero a partir de 150 euros a cambio de una comisión mínima».
MyInvestor también apostó por la innovación en la comercialización de productos alternativos, ofreciendo capital riesgo desde 10.000 euros –algo que hasta ahora sólo había hecho Bankinter–, productos para invertir a largo plazo –de 10 años o más–, que permiten lograr rentabilidades de hasta el 15% anual. Entre los últimos productos por los que ha apostado destacan el fondo MyInvestor Dividendos, un fondo 100% JPMorgan AM, que invierte en empresas líderes mundiales con dividendo estables, y el plan de pensiones MyInvestor Value, réplica del fondo del mismo nombre, que gestiona con éxito Carlos Val-Carreres, tras lograr las cinco estrellas de la firma de análisis Morningstar.
Toda esta oferta ha permitido cerrar 2024 a los clientes de MyInvestor con una rentabilidad media superior al 15%, con toda una pléyade de productos de inversión a largo plazo. El objetivo, dice Aso, es «conseguir que nuestros clientes inviertan a largo plazo, cuanto antes mejor, y se aproximen a su independencia financiera. Queremos que sepan que cuanto antes empiecen a invertir más crecerá su inversión gracias al efecto del interés compuesto; queremos que conozcan alternativas al ladrillo para crear su patrimonio».
Unas alternativas que extienden a la previsión de las pensiones. «Queremos que sean conscientes de la debilidad del sistema de pensiones actual. Veremos qué reformas se hacen y cómo evoluciona la pirámide poblacional, pero las cuentas no salen. Independizarse del Estado, poder complementar la pensión pública con ingresos privados, es clave para garantizar nuestro bienestar cuando llegue la edad de jubilación», sostiene Aso, que cree que «el tiempo es el mejor aliado para hacer crecer tu dinero. Esa es una de las máximas de la inversión. La economía mundial siempre crece e, históricamente, la bolsa global se revaloriza de media un 7% anual, lo que supone duplicar el patrimonio cada 10 años y triplicarlo en 30 años», concluye.
