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Montevideo recibió un nuevo año con una inesperada fuerte que se desató poco antes de las 17 horas. Los habitantes de la capital uruguaya se vieron sorprendidos por la intensidad de la lluvia, acompañada de truenos y nubes oscuras que cubrieron el cielo en pocos minutos.
La tormenta tuvo una duración aproximada de diez minutos, pero su impacto fue significativo. Durante este breve lapso, granizos del tamaño de canicas cayeron en diversas zonas, causando preocupación entre los montevideanos. La combinación de lluvia intensa y el sonido ensordecedor de los truenos llenaron el aire, creando un ambiente electrizante y desconcertante.
Según el Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET), esta perturbación atmosférica se debe a la presencia de una masa de aire húmeda e inestable que afecta al país. La institución advirtió que las tormentas pueden ser puntualmente fuertes y que, en las áreas afectadas, se podrían registrar intensa actividad eléctrica, lluvias abundantes en cortos períodos, ocasional caída de granizo y rachas de vientos fuertes.
El INUMET continúa monitoreando la situación y se comprometió a informar a la población sobre cualquier cambio. Mientras tanto, los montevideanos se resguardan y esperan que el agua necesaria para el verano caiga, en momentos en que se avecina un nuevo fenómeno de La Niña que amenaza con sequía.
