Bien es sabido por todos que, ante la inoperancia de las autoridades para evitar de forma tajante las estafas digitales, el volumen y la variedad de dichos ataques se incrementa con el pasar de los días. Por tanto, con el fin de evitar caer en las garras de estos delincuentes las redes sociales, juntos a los medios de comunicación, cobran un papel fundamental para hacer frente a estos vacíos legales. El método más común de estafa en la red llega por medio de correos electrónicos y llamadas telefónicas. Este último siendo el más frecuente y el que todos, alguna vez, hemos sufrido.
Es verdad que existen algunas formas de amedrentar a estas fieras con el poder de la ley, aunque este sea una nube que disipa la justicia, como la llamada Lista Robinson. No obstante, estos internautas no tienen ningún pudor a tomarse la justicia por su mano y hacer caso omiso a estas indicaciones salvo cuando se lo repites por activa y por pasivo. A pesar de todo, por telefonía se hace uso de la persuasión y de la inocencia de las personas mientras que por SMS o por correo se emplea el desconocimiento como piedra angular.
Y es que con un simple click podemos ser víctimas de esta fechoría. Es entonces donde entra a escena el caso que hoy nos concierne, la nueva estafa registrada en Whatsapp que llega por la vía de las configuraciones que tienen determinadas de fábrica estos aparatos. Además es necesario tener en cuenta que, si tenemos la opción de recibir mensajes de números que no tenemos agregados, las opciones de percibir un fraude por mensaje directo incrementan. Sin embargo, esta no es la funcionalidad de la que hoy hablamos.
En efecto, la configuración señalada anteriormente atañe de determinadamente a la nueva función. Pero, por el contrario, hay que comprender la importancia de tenerla activa para entablar conversaciones con números desconocidos ya sea por términos laborales o sociales. Por tanto se recomienda seguir las siguientes pautas con respecto a esta variante. A menudo las estafas se consuman por el envío de enlaces externos o archivos.
Por tanto, la funcionalidad de descarga y guardado automático puede jugarnos una mala pasada en la práctica. Los delincuentes mandan este tipo de cosas para que una vez se encuentren dentro del teléfono móvil estos puedan tener un espacio reservado para conseguir datos personales, cuentas bancarias y, en general, las cuentas que tengamos vinculadas. Para desactivarla hay que diferenciar los pasos a seguir en los distintos dispositivos disponibles.
En el caso de Android, el más habitual, hay que realizar el patrón que se menciona a continuación:
En IOS, la configuración es diferente, por lo que, aunque se asemeja en cierta manera, los nombres no son los mismos.
