Las festividades de Año Nuevo en Alemania se vieron ensombrecidas por una serie de incidentes trágicos relacionados con fuegos artificiales, resultando en la muerte de cinco personas y decenas de heridos, incluidos trabajadores de emergencia. A pesar de las advertencias sobre el uso de pirotecnia, las celebraciones continuaron con un alto uso de fuegos artificiales en las calles.
Entre las víctimas fatales se encontraban dos personas en el estado de Sajonia, donde un hombre de 45 años perdió la vida al manipular una “bomba de fuegos artificiales”. Las autoridades informaron que los servicios de emergencia enfrentaron ataques durante la noche, lo que generó un ambiente de caos y peligro en varias ciudades, especialmente en Berlín.
En la capital, los bomberos respondieron a 1.892 incidentes, un aumento significativo en comparación con el año anterior. La violencia también se hizo presente, con 330 detenciones y un oficial de policía gravemente herido por un artefacto pirotécnico ilegal.
La noche de celebraciones en Berlín fue marcada por un incremento en los incidentes relacionados con fuegos artificiales. Según el departamento de bomberos, se registraron 294 incidentes más que en el año anterior, lo que refleja un preocupante aumento en la violencia y el descontrol. Además, se reportaron al menos 13 ataques a trabajadores de emergencia, lo que llevó a las autoridades a reforzar la presencia policial en las calles.
En Múnich, un fuego artificial desviado provocó un incendio en un edificio de apartamentos, causando lesiones graves a tres niños. Los menores, de dos, once y catorce años, sufrieron quemaduras severas y tuvieron que ser trasladados a hospitales para recibir atención médica. Este tipo de incidentes resalta la necesidad de una mayor regulación en el uso de fuegos artificiales durante las celebraciones.
La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, elogió el trabajo de los servicios de emergencia y destacó la importancia de una respuesta policial contundente ante la violencia. “Los muchos arrestos solo en Berlín y los ataques renovados a los oficiales de policía también muestran que esta represión era absolutamente necesaria”, afirmó Faeser en un comunicado.
El sindicato de los primeros respondedores condenó la violencia contra los servicios de emergencia, enfatizando que es inaceptable que quienes trabajan por el bienestar de la comunidad sean blanco de ataques. Christine Behle, vicepresidenta del sindicato, subrayó que la violencia contra los empleados del servicio público no debe ser considerada un riesgo laboral.
La preocupación por el uso de fuegos artificiales ilegales ha llevado a organizaciones como Deutsche Umwelthilfe a renovar sus llamados a una prohibición nacional de la venta privada de pirotecnia. La asociación BVPK también advirtió sobre los peligros de los artefactos caseros, que no cumplen con los estándares de seguridad de los fuegos artificiales legales. “Cualquiera que asocie la peligrosa manipulación y el manejo ilegal de explosivos peligrosos con fuegos artificiales pequeños y seguros está confundiendo peras con manzanas”, afirmó Ingo Schubert, miembro de la junta de BVPK.
Las celebraciones de Año Nuevo en Alemania, que deberían ser un momento de alegría y unión, se han convertido en una noche de horror para muchas personas. La necesidad de una regulación más estricta y una mayor conciencia sobre los peligros de los fuegos artificiales es más urgente que nunca.