Francia pone bajo la lupa fiscal a los marroquíes ricos y a sus esposas e hijos con posesiones de lujo en París. En concreto la Dirección General de Competencia, Consumo y Prevención del Fraude (DGCCRF), adscrita al Ministerio de Economía, Finanzas e Industria, ha lanzado “una extensa operación de auditoría que lanzó sobre inmuebles de lujo en el oeste de la capital, concretamente en los departamentos tercero y sexto, séptimo y octavo”. Se trata de verificar el estado de una serie de propiedades inmobiliarias, la identidad de sus propietarios, así como el cumplimiento de las medidas contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, informa HessPress.
La auditoría se centra en "inmuebles congelados" que no han sido destinados a vivienda ni a alquiler pese a haber sido adquiridos hace muchos años. “Un estado de miedo se ha apoderado de los marroquíes adinerados que poseen inmuebles de lujo en la capital francesa que no están autorizados por la oficina de cambio ni por las autoridades de control fiscal en Marruecos, a pesar de sus permanentes actividades de inversión y comerciales en su país”, añade.
Llos propietarios de inmuebles de lujo parisinos se verán obligados a justificar las fuentes de adquisición de estas propiedades, con la posibilidad de exponerse a persecuciones administrativas y judiciales, además de pagarlos correspondientes impuestos.
Aunque el objetivo inicial de la auditoría eran ciudadanos rusos, aparecieron los marroquíes. Durante el próximo año., las autoridades fiscales pasarán “de la zanahoria al palo”, dependiendo de la intensificación del proceso de intercambio de datos con instituciones homólogas en los países europeos. En particular, Francia, Italia y España.
