El Barcelona está contra las cuerdas en el caso de Dani Olmo, que tiene la opción de irse gratis del club azulgrana después de no haya podido ser inscrito en LaLiga en enero. Era una situación que se arrastraba desde verano. El fichaje estrella del club (55 millones al Leipzig) tuvo que esperar a la jornada 3 de Liga para poder debutar, después de no poder ser inscrito en LaLiga por los problemas económicos del club (ya se estrenaron tarde estos años por el mismo motivo otros futbolistas como Koundé, Iñigo Martínez...).
Finalmente se le encontró un hueco por la lesión de larga duración de Christensen, pero era una solución transitoria, hasta diciembre, cuando el central danés iba a volver a la lista y tendría que salir el que ha entrado en su lugar. Han sido meses para maniobrar y Joan Laporta, el presidente azulgrana, no paró de lanzar mensajes tranquilizadores de que todo estaba controlado, pero el tiempo fue pasando y no llegaba una solución hasta alcanzar el extremo actual, que ya parece un punto de no retorno.
El Barcelona no ha encontrado recursos y LaLiga ha cumplido: Olmo, lo mismo que Pau Víctor, ya no está inscrito, y vuelve a la lista Christensen. El Barça ha solicitado a la Federación una licencia nueva para los dos futbolistas, agarrándose a un último resquicio, el de las “causas de fuerza mayor” de uno de los artículos de la Federación, pero la normativa dice que una vez que un futbolista ha sido dado de baja, no puede volver a ser inscrito en el mismo club la misma temporada (“Los/as futbolistas cuya licencia se cancele, no podrán, en el transcurso de la misma temporada, obtener licencia en el mismo equipo del club al que ya estuvieron vinculados", dice el artículo 140, en su punto quinto, del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol).
Laporta está acostumbrado a sacarse el conejo de la chistera en el último momento, pero esta vez lo tiene complicado. “Mundo Deportivo” recuperó algunos de los casos recientes en los que jugadores que fueron dados de bajas no pudieron volver a ser inscritos en el mismo equipo, y en uno estaba implicado el propio Barcelona. La temporada pasada, Gabri Veiga se marchó del Celta a Arabia Saudí después de haber jugado ya con el club celeste y de estar inscrito. Hubo un movimiento para recuperarlo en enero, pero no se pudo justo por la imposibilidad de tener dos fichas con el mismo equipo la misma temporada. Por otro lado, Samu Omorodion no pudo regresar al Granada después de ser fichado por el Atlético, y tuvo que irse cedido al Alavés.
El caso que incumbe al Barcelona es de la campaña anterior. En enero de 2023 quiso repescar del Chelsea a Aubameyang, pero no pudo hacerlo porque ya había sido inscrito en enero de 2022 (ese mismo curso) antes de ser traspasado al club “bleu”.