Leonor de Borbón y Ortiz comienza este mes de enero un capítulo importante en su formación militar. El día 8 se embarcará en el buque-escuela de la Armada, el ‘Juan Sebastián de Elcano’, que el día 11 zarpará de Cádiz para iniciar su XCVII crucero de instrucción.
La princesa de Asturias pasará cinco meses a bordo: atravesará el océano Atlántico, rodeará América del Sur, cruzará el canal de Panamá y el mar Caribe, y en Nueva York desembarcará para volar hasta otro punto en el que embarcará en otro buque de la Armada.
El crucero anual de instrucción que realiza con alumnos de la Escuela Naval Militar, de Marín (Pontevedra) es el gran momento del buque-escuela ‘Elcano’, una embarcación que va camino de cumplir un siglo desde que, en 1928, salió a la mar.
Antes de iniciar la travesía de seis meses, que acabará en julio, al ‘Elcano’ se le somete a mejoras para tenerlo a punto.
De fijar y contratar estos trabajos, cuando es necesario recurrir a empresas externas, se encarga la Intendencia de la Armada, en San Fernando. Cuando no está navegando, o en jornadas de puertas abiertas, el buque-escuela se encuentra en la base naval de La Carraca, en el término municipal de San Fernando (provincia de Cádiz).
Confidencial Digital ha comprobado que en fechas recientes la Intendencia de San Fernando formalizó un contrato para el pintado del buque-escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’. Firmó con una empresa de Puerto Real, Gaditana de Chorro y Limpieza, por 55.120 euros.
El objeto del contrato era arreglar los desperfectos en la pintura que causan las corrosiones producidas por el mar, especialmente en cada crucero de instrucción anual, que lleva al barco a navegar miles de millas náuticas.
El ‘Juan Sebastián de Elcano’ es un buque de dimensiones relevantes. Por ejemplo, la superficie total de obra muerta y flotación es de aproximadamente 1.500 metros cuadrados.
En las zonas con daños y oxidaciones que se detectan en esa parte del barco, se realizan unos decapados, es decir, la eliminación de manchas, herrumbe... después se aplican unas capas de imprimación con pintura, el baldeo del casco a alta presión, y se aplican distintas capas de pintura, principalmente de color blanco, para cubrir los puntos decapados.
La amurada es la parte interior de los costados del buque. En el ‘Elcano’, la amurada, la superestructura y los elementos anexos, se extienden por 1.100 metros cuadrados de superficie.
También se someterán a tratamientos: lavado a alta presión, desengrasado, decapados en zonas de daños y oxidaciones, lavado a baja presión, parcheos con pintura...
Además, se pintan todos los palos (Mesana, Mayor Popel, Mayor Popel y Trinquete), mastelero del palo Mesana y botavara y pico del Mayor Proel.
En otra licitación aparte se contrató un servicio de carpintería, lijados y barnizados, por un importe de 500.000 euros.
Entre octubre y noviembre, la Intendencia de la Armada en San Fernando formalizó varios contratos de suministro de velas para el ‘Juan Sebastián de Elcano’. Todos los ha firmado con North Sails SLU, una empresa de Cuntis (Pontevedra).
En una licitación por 98.905 euros, la Armada acordó comprar una unidad de este tipo de velas: foque volante, petifoque, foque, contrafoque, trinquete cruz, estay de mesana, trinquetilla de capa, triángulo de capa palo trinquete, triángulo de capa popel, triángulo de capa mesana.
Estableció que debían estar fabricadas en “tejido sintético tipo Dacron (poliéster) estabilizado de alta tenacidad, de urdimbre reforzada, bajo nivel de apresto para proporcionar una buena manejabilidad, con tratamiento de protección ultravioleta, de gramaje al menos de 450 gr/m2 (BEV2), tipo NSP 4800TS o equivalente, o de otro tipo que mejore las características del que se indica”, entre otras especificaciones técnicas.
Se firmaron contratos, por cantidades económicas similares, para adquirir otras velas: velacho alto, juanete, cangrejo trinquete, cangrejo mayor propel, cangrejo mayor popel, trinquetilla, escandalosa mesana, estay mayor propel...
Además, con la misma empresa firmó un acuerdo marco de hasta 400.000 euros.
La inversión para poner a punto el buque-escuela de la Armada no se queda ahí.
El gasto más elevado ha sido el de “remodelación de la cocina y áreas de habilitación de Suboficiales”, por un millón y medio de euros, que detalló Diario de Cádiz.
A una empresa de Los Alcázares, en Murcia, le han comprado un kit de materiales que permitan mantener y reparar a bordo sus velas.
Incluye agujas, punzones, rollos de hilo, cintas adhesivas, planchas de cuero... todo para poder reparar las velas de los daños que sufran durante la navegación.
Otros contratos de poco coste han ido dirigidos al mantenimiento y reparación de los equipos electrónicos y de comunicaciones, al suministro de pertrechos de carácter general, así como a la compra de equipos de electromedicina y de material sanitario.
En meses anteriores, pero siempre después del anterior crucero de instrucción que acabó en julio, la Armada contrató el suministro de materiales eléctricos; servicios de mantenimiento de tuberías y válvulas, de motores generadores eléctricos, de equipos de hidráulica y neumática, de mobiliario de cocina...
Desde que llegó, en agosto, a la Escuela Naval Militar de Marín, la princesa Leonor ha estado estudiando materias teóricas, dentro del plan de estudios adaptado a su paso por las tres academias de oficiales de Tierra, Armada y Aire, y también se ha formado en clases prácticas para aprender a navegar, a manejarse en buques, y sobre todo, a dirigirlos, como oficial de la Armada y comandante de buques.
Leonor es ahora guardiamarina de primero, está cursando el Tercer Curso de la formación normal de la Escuela Naval Militar.
La escuela prepara a estos guardiamarinas de primero para el crucero de instrucción con sesiones de instrucción y adiestramiento, por ejemplo en los movimientos por los palos del buque.
Junto a otras materias, son claves las que van dirigidas a que los alumnos aprendan a mandar buques. Para ello, la escuela dispone de sistemas de realidad virtual, que facilitan que los futuros oficiales del Cuerpo General sepan cómo actuar en el puente de mando de los distintos tipos de buques con que cuenta la Armada.
Estos conocimientos los va a poner en práctica en el crucero de instrucción a bordo de ‘Juan Sebastián de Elcano’. La heredera y sus compañeros obedecerán las órdenes del comandante del buque y de otros mandos, pero también tendrán ellos mismos que ejercitarse en el mando y el asesoramiento al comandante.
