La acerera japonesa Nippon Steel envió a la Casa Blanca una nueva propuesta sobre US Steel, en un intento de obtener la luz verde del presidente Joe Biden para adquirir esa empresa estadounidense, informó este martes el diario The Washington Post.
La oferta consiste en conceder al gobierno de Estados Unidos un derecho de veto sobre la reducción de la capacidad de producción de US Steel, según el reporte del periódico.
Nippon habría ofrecido una garantía de 10 años de que no reduciría la actividad de las fábricas de US Steel en zonas como Pensilvania, Indiana y Alabama sin la aprobación de un panel dirigido por el Departamento del Tesoro.
Esta propuesta aparece luego de que dicha junta, conocida como Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS), no llegara a un consenso sobre si la adquisición de US Steel por parte de Nippon amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos.
El estancamiento de la discusión en el CFIUS traslada a la Casa Blanca la decisión sobre esta transacción estimada en 14.900 millones de dólares.
Biden tiene de plazo hasta principios de enero para tomar una determinación final. Pero el presidente demócrata ha criticado el acuerdo durante meses, uniéndose a un fuerte consenso entre líderes estadounidenses de todos los bandos que han criticado la operación.
Entre ellos figuran el presidente electo, el republicano Donald Trump, y el vicepresidente entrante, JD Vance.
El acuerdo se convirtió en un tema de la campaña presidencial estadounidense de 2024 cuando Pensilvania surgió como un estado decisivo y los líderes del sindicato United Steelworkers se opusieron enérgicamente a la transacción.
Los responsables de Nippon esperaban tener más éxito tras los comicios, pero ha habido pocos indicios de que la dinámica haya cambiado.
Aunque Biden se ha opuesto públicamente al acuerdo, The Washington Post asegura que muchos de sus asesores están a favor de la venta.
Sin embargo, el mandatario podría establecer condiciones para la aprobación de la adquisición, según el periódico.
Por ejemplo, podría implicar que Nippon Steel se adhiriera a requisitos como la conservación de puestos de trabajo en Estados Unidos, añadió el diario.
De acuerdo con The Washington Post, la definición de los detalles podría retrasar el asunto hasta el 20 de enero, día de la toma de posesión de Trump.
Nippon Steel no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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