El sistema de transporte más importante de Bogotá, TransMilenio, comenzará el 2025 con una medida trascendental: la desactivación de tarjetas Tullave que no cumplan con un requisito esencial. Este cambio busca mejorar la eficiencia y seguridad del sistema en la capital de Colombia, pero también genera preocupación entre los millones de usuarios del transporte público.
Los ajustes no solo involucran las tarjetas de acceso, sino que también se anticipa un incremento del pasaje, lo que añade un nuevo desafío para los bogotanos.
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Para mantener activa una tarjeta Tullave en el sistema TransMilenio después del 1 de enero de 2025, los usuarios deben personalizarla registrando sus datos en puntos autorizados en la capital de Colombia. Esto evitará su bloqueo y ofrecerá beneficios como la recuperación del saldo, acceso a viajes a crédito y descuentos en transbordos.
Además, TransMilenio eliminará automáticamente las que hayan permanecido inactivas durante más de dos años y que además hayan sido emitidas hace más de cinco. Esta medida busca depurar el sistema de elementos obsoletos que generan problemas de gestión.
Los usuarios deben actuar antes de que termine el año para asegurarse de cumplir con estos requisitos. Según las autoridades, el objetivo de esta decisión es mejorar la operatividad del transporte público en Bogotá, optimizando el uso de las tarjetas activas y facilitando la administración del sistema.
En caso de que una tarjeta Tullave sea desactivada por no cumplir con los requisitos establecidos, no podrá ser utilizada para ingresar al sistema TransMilenio ni al Sistema Integrado de Transporte Público (SITP). Además, el saldo que quede se perderá de manera irreversible.
Para evitar este inconveniente, TransMilenio ha instado a los usuarios a revisar el estado de su tarjeta con anticipación. Si aún es válida, puede ser personalizada en cualquiera de los puntos autorizados distribuidos en Bogotá. El proceso de personalización es rápido y requiere presentar un documento de identidad válido.
Si ya fue desactivada, los usuarios tendrán que adquirir una nueva por un costo de $8.000. Este reemplazo garantiza que puedan seguir utilizando el servicio de transporte público sin interrupciones. Las autoridades recomiendan realizar este trámite lo antes posible para evitar aglomeraciones y contratiempos durante las primeras semanas de 2025.
Además de los cambios en las tarjetas Tullave, en 2025 habrá un ajuste en las tarifas del pasaje de TransMilenio y el SITP. Según el alcalde Carlos Fernando Galán y la gerente de TransMilenio, María Fernanda Ortiz, el incremento se debe a factores macroeconómicos como el aumento del salario mínimo, la inflación y los costos operativos del sistema.
Aunque aún no se ha definido el monto exacto del incremento, Ortiz mencionó que los rumores sobre un posible aumento de $250 no son oficiales. El cálculo final se realizará en enero de 2025, luego de analizar el impacto de los cambios económicos en el sistema de transporte.
El aumento responde a la necesidad de cubrir el déficit presupuestal que enfrenta TransMilenio, estimado en $825.000 millones, tras no recibir el aporte solicitado al Gobierno nacional. Entre los costos que han incrementado significativamente se incluyen los salarios del personal, el combustible y el mantenimiento de los buses.
