La popular Carrera de San Silvestre de La Habana constituye una de las acciones festivas que en saludo al 66 aniversario del triunfo de la Revolución tuvo lugar este 31 de diciembre en la capital cubana.
Bajo el auspicio de la dirección de Deportes de La Habana de conjunto con la Comisión Nacional de Carreras y Caminatas Marabana Maracuba, los caminantes recorrieron 10 kilómetros del circuito de la Ciudad Deportiva, con tránsito por el Circuito; Vía Blanca, Primelles, Santa Catalina, Boyeros y Vía Blanca.
El evento, que inició en el 2007 por un grupo de fanáticos a acumular «kilómetros de vida», pasó a formar parte desde el 2018 del calendario oficial de competencias de la Comisión Nacional de Carreras y Caminatas (CNCC).
La arrancada fue a las siete de la mañana en el parqueo de la Ciudad Deportiva. Los realizaron cinco vueltas a esta instalación y según información ofrecida por el comité organizador se premió a los tres primeros corredores y tres primeras corredoras, así como también a los primeros lugares de las asociaciones de personas con discapacidad. También se entregaron distinciones especiales.
José Cedeño Tamayo, director general de Educación Física y Deporte Para Todos; y Miguel Agustín Abril García, director de Programa y Organización Deportiva, entregaron los premios a los tres primeros lugares en ambos sexos.
Entre las damas, el primer lugar correspondió a Leslie Amat Álvarez, con tiempo de 31.33; el segundo puesto fue para Salama Mhagroos Diez, 32.27; tercera entró Yoennis Mayacén Velázquez, 41.21.
Por los varones, el podio lo ocuparon: Alejandro Rodríguez Diez, 31.33; Mael Salah Mhagroos, 32.27; y Marcos Fernández González, 34.10.
El origen de la San Silvestre se remonta a 1925 en Sao Paulo, Brasil, gracias al periodista Cásper Líbero, quien se inspiró en carreras nocturnas que vio en París y decidió que la última noche del año debía tener su propia celebración, con corredores iluminando la oscuridad con antorchas, refiere la ACN.
Esta competencia, que lleva el nombre del santo celebrado el 31 de diciembre, constituye un fenómeno global y lo que comenzó como una festividad local, trascendió fronteras y se convirtió en un ritual que abarca a todos los rincones del planeta.
(Con información de ACN, Cubasí y Tribuna de La Habana)
