Nos duchamos, nos maquillamos y, antes de salir de casa, aplicamos unas gotas de nuestra fragancia favorita. Eso de perfumarse no parece tan complicado, ¿no? Pues al parecer sí, porque lo hacemos mal. Así lo afirma Julien Pruvost, director creativo de Trudon. El perfume es un arte y una ciencia, que deja una impresión duradera. Sin embargo, todos estos errores que cometemos afectan la forma en la que se disfruta ese aroma.
Por este motivo, el experto, nos ofrece las cinco claves para evitar los deslices más frecuentes y sacar el máximo partido a cada gota de perfume. De esta manera, siempre oleremos bien, dejaremos ese rastro de aroma irresistible y durará todo el día.
1. Excederse en la cantidad. Un exceso de perfume puede resultar invasivo. "Es más respetuoso perfumarse para uno mismo y para quien se acerque lo suficiente, sin invadir el espacio ajeno", matiza el experto. Con uno o dos toques de un perfume puro (extracto de perfume) es suficiente, mientras que los 'Eau de Parfum' permiten entre dos y cuatro pulverizaciones, y los 'Eau de Toilette', por su ligereza, entre cuatro y seis. Es importante, para ello, conocer la concentración de la fragancia. "Perfume, Eau de Parfum y Eau de Toilette tienen duraciones e intensidades distintas. Asegúrate de seleccionar la concentración adecuada para tus necesidades y expectativas", señala.
2. Frotar las muñecas tras aplicar el perfume. Es un hábito común que pone muy nerviosos a los expertos perfumistas. Este roce altera las notas de la fragancia y acelera su evaporación. "En lugar de frotar, aplica y deja que se asiente de forma natural para disfrutar de su evolución completa", responde Pruvost.
3. Aplicar directamente en la ropa. Algunos perfumes pueden manchar los tejidos o no desarrollar todo su potencial. En su lugar, "opta por aplicar en puntos de pulso como el cuello, las muñecas o detrás de las orejas. Pulverizar una nube y atravesarla también es una alternativa segura".
4. No considerar la ocasión. El contexto importa: una fragancia intensa y sensual puede no ser adecuada para la oficina o eventos diurnos. Si bien lo importante es que el perfume se relacione con tu personalidad, como asegura Pruvost, "escoge notas ligeras y frescas para el día y aromas más profundos y envolventes para la noche".
5. Usar el perfume en piel seca. "El mejor momento para aplicar perfume es justo después de la ducha, cuando la piel está limpia e hidratada", matiza el director creativo de Trudon. Una crema corporal sin aroma puede ayudar a fijar la fragancia y prolongar su duración. También podemos optar —si la marca tiene— por una crema corporal con el mismo aroma del perfume. De este modo, además de durar más, multiplicaremos el aroma.
