En un desafortunado cierre de año, Puerto Rico sufrió el martes un apagón generalizado que dejó sin electricidad a más de 1,3 millones de clientes, cerca del 80% de la población de la isla. El incidente, ocurrido en la madrugada, fue causado por una falla en la infraestructura de una planta de energía en la costa sur, según informó la compañía energética LUMA.
El director de la Autoridad de Energía Eléctrica, Josué Colón, explicó que el problema en una línea eléctrica desató un "efecto cascada" que afectó varias plantas generadoras. Mientras tanto, LUMA señaló que la causa inicial parece ser un cable subterráneo dañado. La empresa ya ha iniciado la restauración del suministro eléctrico, un proceso que, según estimaciones, podría tardar entre 24 y 48 horas.
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El gobernador Pedro Pierluisi expresó en redes sociales que se encuentra en comunicación constante con LUMA y Genera PR, la empresa privada que gestiona las centrales eléctricas de la isla. Pierluisi exigió respuestas y acciones rápidas para restablecer el servicio, así como una comunicación transparente con los ciudadanos.
A pesar del corte masivo, el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín reportó operaciones normales gracias al uso de generadores eléctricos. Sin embargo, el apagón recordó la fragilidad del sistema energético de Puerto Rico, un problema crónico que ha generado múltiples protestas y declaratorias de emergencia en los últimos años.
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Los apagones frecuentes son una fuente de frustración para los puertorriqueños. Durante el verano, múltiples cortes de electricidad llevaron a manifestaciones que culminaron en la transferencia de gestión de las plantas generadoras a Genera PR, una empresa privada. Estas instalaciones, con un promedio de 45 años de antigüedad, duplican la edad de sistemas equivalentes en Estados Unidos continental y dependen mayoritariamente de combustibles fósiles.
En agosto, más de 700.000 clientes se quedaron sin electricidad tras el paso de la tormenta tropical Ernesto, evidenciando nuevamente la vulnerabilidad del sistema eléctrico de la isla. Los desafíos técnicos y de infraestructura subrayan la urgente necesidad de inversiones significativas para modernizar y estabilizar la red energética de Puerto Rico.
