El presidente de Castilla-La Mancha quiere mantener en el recuerdo a las localidades afectadas por la DANA: Letur, Mira y Villel de Mesa. "Lo más importante es transformar el dolor y el recuerdo por las víctimas en un propósito de recuperación"
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El tradicional saludo de Año Nuevo de Emiliano García-Page comenzó en 2024 como no podía ser de otra manera: recordando a las personas afectadas por la DANA. “También es Navidad para Letur, para Mira, para Villel de Mesa, para Valencia”, resaltó. Desde el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, agradeció “de corazón” poder compartir el deseo de un “mejor año para todos”.
Y quiso enviar así un mensaje “contundente” y “clarísimo” para dejar de negar el cambio climático, y también para “transformar el dolor y el recuerdo por las víctimas en un propósito, un propósito de recuperación”. “Incluso podemos ser ejemplares para que la gente piensa y sepa que se pueden hacer bien las cosas en medio de un dolor inmenso y una tragedia”.
Y aprovechó también de reivindicar que Castilla-La Mancha es una región con “autoestima” y con “clara conciencia” de lo que es. “Nos esforzamos en ir a nuestro ritmo trabajando y trabajando desde la estabilidad, desde la moderación, desde la tranquilidad, desde la certidumbre, nos estamos esforzando por crear un clima en el que crezcamos, crecemos en población, crecemos más que nunca en empleo, en número de empresas, en definitiva, esta es una región que se puede proponer recuperar, recuperar estos municipios y recuperar desde luego el tiempo perdido en la historia”, aseveró.
García-Page explicó que para él, estas fiestas son como se las enseñaron sus padres, con dos mensajes que “siempre se cultivaban”: unidad y esperanza. “Es bueno que tengamos una parte en el año en la que podamos mostrar entre todos que nos deseamos lo mejor, unidad sin duda porque es lo que nos hace fuertes, no somos seres individuales perdidos en el mundo, somos sociedad, somos colectivo, somos familia, somos conciudadanos, en nuestro caso somos además una comunidad de sentimientos, la región, dentro de una comunidad mucho más grande que es España”, resaltó.
De hecho, aseguró que lo que “más desea” para el 2025 es la unidad. “Unidad que significa abandonar el frentismo, abandonar exactamente hoy el populismo, a veces instalados en las propias instituciones, abandonar realmente esta crispación delirante”, resumió.
“Creo de verdad que si el año 2025 podemos hacer un recordatorio de los que han sido los tres años decisivos y más importantes de la historia de España, los tres años de la transición política, desde una dictadura a la democracia, tres años, desde que se abrió la puerta hasta que se dieron todos los pasos en medio de mucho consenso”, reflexionó.
Un recordatorio “sobre todo pensando en los jóvenes que no lo vivieron y que tienen que aprender lo que pasó”. Por eso, advirtió de que la “única manera de celebrarlo” es hacerlo “intentando imitarlo”, intentando ser un “espejo más” en aquella época de transición.
Pero esto no se puede hacer, puntualizó, si “lo hacemos la mitad contra la otra mitad”. “Unidad en definitiva para que entre todos podamos conseguir el segundo gran objetivo para mí de la Navidad, de estas fiestas, que es la esperanza”.
La esperanza de Emiliano García-Page es que “sepamos y veamos, creamos en nosotros mismos, en un futuro en el que podamos seguir creciendo”. Crecer económicamente, por supuesto, pero también “para comportir”. “La clave está en crecer para compartir. Por eso los dos elementos cruciales de la Constitución que vamos a empezar a celebrar a pleno pulmón el año que viene son unidad e igualdad”, explicó.
Y continuó con su advertencia. “Sin unidad es muy difícil que podamos aspirar a tener igualdad, pero si no aspiramos a tener igualdad es claramente imposible que podamos mantener la unidad. Y yo lo quiero resaltar porque lo que más deseo para el futuro es que se tenga claro que la unidad hoy, mantenernos unidos, es la mayor garantía para que podamos trabajar por la igualdad entre todos”.
“Los que más están atacando la igualdad, los que más niegan la igualdad, los que quieren privilegios, sean personas o sean territorios, en realidad lo que quieren es acabar con la unidad, son los que más la atacan”, reprochó. Y por eso, finalizó su mensaje de Año Nuevo con su “gran deseo”: “Si entre todos decidimos y queremos que el 2025 prime más lo que nos une que lo que nos separa, no tengo ninguna duda de que el año que viene podremos celebrar muchas cosas buenas”.
