La empresa de transportes 'El Piuranito' enfrenta una grave situación de extorsión por parte de una banda de sicarios que ha exigido el pago de 50.000 soles para no atentar contra la vida de la gerente y contra la flota de buses de la compañía.
Según fuentes cercanas a la empresa, los delincuentes han enviado múltiples mensajes a la gerente, acompañados de fotografías donde exhiben armas de fuego y explosivos, como una forma de amedrentamiento. En estos mensajes, advierten que, de no realizarse el pago en el tiempo estipulado, la cantidad exigida aumentará, intensificando así la presión sobre la empresa y sus directivos.
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La creciente amenaza llevó a la gerente de 'El Piuranito' a tomar la drástica decisión de renunciar a su cargo, temiendo por su vida y la seguridad de su familia. "No puedo seguir exponiéndome a esta situación. Mi integridad está en riesgo, y no hay garantías suficientes de protección", había declarado a sus colaboradores más cercanos.
El caso ha encendido las alarmas entre los transportistas de Piura, quienes demandan una respuesta inmediata por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP). Los empresarios del sector aseguran que los ataques extorsivos han ido en aumento, y temen que la violencia se extienda a otras compañías.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió hace pocas semanas, cuando sicarios dispararon contra un bus de la empresa 'Super Star' después de que esta se negara a pagar un cupo extorsivo de 100.000 soles. Afortunadamente, no se reportaron heridos en ese ataque, pero los daños materiales fueron significativos, y el mensaje quedó claro: aquellos que no cumplan con las exigencias serán blanco de represalias.
"Nos sentimos desprotegidos. Si no tomamos cartas en el asunto, será cuestión de tiempo para que estos delincuentes tomen el control total del transporte en la región", comentó un transportista, quien prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.
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La Policía Nacional ha iniciado una investigación para dar con los responsables de estas amenazas. Los agentes ya están analizando los números de teléfono desde los cuales se envían los mensajes extorsivos y rastrean posibles conexiones con otras organizaciones criminales que operan en el norte del país.
"Estamos trabajando de manera coordinada con inteligencia para identificar y desarticular a esta banda criminal. Sabemos que no es un hecho aislado, y estamos redoblando esfuerzos para garantizar la seguridad de los transportistas y sus familias", señaló un portavoz de la PNP.
Las autoridades también han instado a las víctimas de extorsión a denunciar estos hechos de inmediato y a no ceder a las presiones de los delincuentes. Paralelamente, se han reforzado los patrullajes en las principales rutas de transporte de Piura, como una medida preventiva frente a posibles ataques.
Mientras tanto, el gremio de transportistas evalúa la posibilidad de realizar un paro general para exigir una mayor presencia policial y medidas más drásticas contra el crimen organizado que amenaza con paralizar el sector.
La situación en Piura refleja el desafío creciente que enfrentan muchas regiones del país ante la expansión de redes de extorsión y sicariato, una problemática que requiere respuestas urgentes y coordinadas entre el Estado, la policía y la comunidad.
