Washington. Un tribunal federal de apelaciones ratificó este lunes la sentencia que obliga al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a pagar cinco millones de dólares a la escritora E. Jean Carroll. El fallo confirma la decisión del jurado en un juicio civil llevado a cabo en Nueva York, donde se determinó que Trump abusó sexualmente de Carroll en 1996 y posteriormente la difamó.
El jurado, tras un juicio de nueve días el año pasado, concluyó que Trump debía indemnizar a Carroll con dos millones de dólares por abuso sexual y tres millones por difamación. Carroll, excolumnista de la revista Elle, denunció que Trump la agredió sexualmente en un vestidor de una tienda en Manhattan hace casi tres décadas.
Trump apeló la decisión, argumentando que se permitió testificar a dos mujeres que también lo acusaron de abusos sexuales, lo cual consideró inapropiado. Sin embargo, un panel de tres jueces del Segundo Tribunal de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos rechazó sus argumentos.
“Concluimos que el señor Trump no ha demostrado que el tribunal de distrito cometió un error en ninguno de los fallos impugnados”, afirmó el tribunal.
Los jueces añadieron que Trump no logró demostrar que los supuestos errores del juicio afectaran sus derechos fundamentales como para justificar un nuevo juicio.
La sentencia ratificada representa un duro golpe para Trump en medio de su regreso a la presidencia en 2025. Aunque se trata de un caso civil y no penal, las acusaciones y el fallo generan un impacto significativo en su imagen pública.
La escritora E. Jean Carroll ha sido firme en su búsqueda de justicia, mientras que Trump ha negado las acusaciones y criticado el proceso judicial. Este caso se suma a la larga lista de litigios y controversias legales que han rodeado al magnate a lo largo de su carrera política y empresarial.
El fallo del tribunal subraya la importancia de la responsabilidad y las consecuencias legales en casos de abuso sexual y difamación, independientemente de la posición o influencia del acusado. La confirmación de la sentencia contra Trump marca un precedente en la defensa de los derechos de las víctimas y la lucha contra la impunidad en casos de agresión sexual.
La decisión final podría tener repercusiones tanto en el ámbito político como social, en un momento crucial para la presidencia de Trump y el debate sobre la integridad de los líderes en Estados Unidos.
