El rey, Felipe VI, ha tenido que estar acompañado en las seis últimas ceremonias de presentación de Cartas Credenciales por el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, debido a la ausencia continuada del ministro, José Manuel Albares.
Albares acudió por última vez a esa ceremonia el 12 de enero de 2024, sólo unos días antes de que se anunciara el nombramiento como nuevo jefe de la Casa del Rey de Camilo Villarino, también diplomático de carrera, con quien el ministro no tiene una buena relación.
El desencuentro deriva de la decisión, adoptada por Albares nada más llegar al Ministerio, en julio de 2021, de retirar la petición de plácet hecha a Rusia para nombrar embajador en Moscú a Villarino, quien en ese momento se encontraba sometido a un proceso judicial relacionado con la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España para ser tratado de Covid.
Villarino era en ese momento director del Gabinete de la ministra de Asuntos Exteriores Arancha González-Laya ,y fue absuelto de cualquier responsabilidad, pero tuvo que orientar su labor profesional hacia la Unión Europea, donde dirigió el Gabinete del Alto Representante para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad, Josep Borrell.
Pese a todo, Albares y Villarino han tenido que coincidir en diversos actos en los que ha estado presente el Rey, como la Cumbre Iberoamericana de Cuenca (Ecuador), y en algún acompañamiento al jefe del Estado a tomas de posesión de presidentes de Iberoamérica.
El ministro ha evitado participar en las seis ceremonias de presentación de Cartas Credenciales que han tenido lugar en el Palacio Real a lo largo del año. En ellas, lo habitual es que el titular de Exteriores acompañe al Rey, tanto en la entrega de las acreditaciones, como en las conversaciones que mantiene con cada uno de los embajadores.
Cuando el ministro no puede hacerlo -normalmente por encontrarse de viaje- su lugar es ocupado por el subsecretario del Departamento. En la última de estas ceremonias, que tuvo lugar el 11 de noviembre, Albares no estuvo presente pese a hallarse en Madrid y optó por participar en un acto en el Instituto Cervantes en el que se presentó el Observatorio Global del Español.
Tampoco acudió a las ceremonias del 17 de enero, en la que presentó Credenciales, entre otros, el embajador de Italia; ni a la del 21 de febrero, en la que lo hizo el embajador de China; ni a la del 8 de abril, en que entregó sus Cartas el nuevo embajador de Argelia, después de casi dos años de la retirada del anterior; ni a la del 16 de mayo, en que presentaron credenciales los embajadores de Argentina o Venezuela; ni a la del 16 de septiembre, en que lo hizo el primer embajador de Palestina en Madrid, después de que el Gobierno reconociera al Estado palestino.
Dentro de pocos días, el miércoles, 8 de enero, tendrá lugar una nueva ceremonia de entrega de Cartas Credenciales, por parte de seis nuevos embajadores entre ellos el del Reino Unido, que lleva en España desde septiembre.
Será la jornada anterior a que se celebre en el Palacio Real la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España, en la que, junto a los reyes, asisten el presidente del Gobierno y el ministro de Asuntos Exteriores.
Tal como se ha contado en Confidencial Digital, la convocatoria anticipada de esa recepción, para el 9 de enero, ha cogido por sorpresa a una parte de los embajadores.
Estos los últimos días se ha hablado de la polémica por la decisión de Moncloa de invitar al Rey al primero de los cien actos que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende celebrar en 2025 bajo el lema «España en libertad», con motivo de los 50 años de la muerte de Franco. Desde Zarzuela ya han advertido de la imposibilidad de que el rey asista, dada la coincidencia con la presentación de Cartas Credenciales.
