Comenzó su andadura el pasado verano y continúa consolidándose en su franja horaria, con meses mejores en cuanto a share y otros en los que parece tambalearse frente a la competencia. Sin embargo, ahí sigue al pie del cañón ' El Diario de Jorge ' (Telecinco), con Jorge Javier Vázquez como conductor de un espacio mítico, 'El Diario de Patricia', que está intentando mantener la esencia del que presentaba Patricia Gaztañaga. Hay momentos que lo consigue y otros que no llega pero no todo se le podría achacar a Vázquez… Desde luego él deja su sello personal, su impronta, con comentarios irónicos y con mucha metáfora marca de la casa que deja ver el Jorge Javier más travieso y deslenguado. Hoy ha vuelto a dar muestras de ello, confesando ante la audiencia y delante de su equipo su deseo para el Año Nuevo . Y es que se salta el guión como le va viniendo, dando giros tan surrealistas como el que venimos a comentar aquí. Estaba sentado en plató con una de las visitantes de la tarde, Victoria, a la que su madre había llevado al programa para pedirle que madurara. Esta «hija un tanto especial», como refería Gloria, hablaba con Jorge Javier Vázquez, cuando este ha hecho una referencia a lo que está por venir y se intentaba sentar bien en el sofá. Es aquí que ha dicho: «¡Qué incómodo! No me extraña que digan que esto parece la sala de espera de un dentista. Mi objetivo en 2025 es que quiero cambiar este sofá». Lo decía entre risas pero muy en serio y Victoria le ha dicho que a ella le parecía cómodo. «¿Pero qué dices? Fuera ya, de verdad», decía el presentador , enviando ese hilo directo a producción, a la dirección del programa… ¿Oirán su reclamación? ¿Empezarán el primer mes del año con nuevo mobiliario? Habrá que esperar al día 2 que regresen de estos días festivos. La conversación entre Vázquez y Victoria ha dado para más comentarios para el recuerdo, como cuando han comenzado a hablar de la edad y Jorge Javier le ha dicho que se llevan «40 años, madre mía. Es mucho, ¿no?». La invitada rompía a reír y le decía que «no es para tanto». Jorge Javier Vázquez le ha soltado, ni corto ni perezoso, que viéndolo bien igual él podía ser su «sugar», su 'sugar daddy'. «Lo podemos ver, sí, lo podemos ir hablando», ha concluido Victoria con una sonora carcajada.
