Los investigadores finlandeses , tras explorar el lecho marino, han encontrado una marca de arrastre que demuestra que el objetivo del petrolero ruso «Eagle S», responsable de la ruptura del cable eléctrico Estlink 2, era causar un daño masivo que afectase también a otras infraestructuras submarinas. «El rastro tiene decenas de kilómetros de largo», ha descrito el investigador a cargo, Sami Paila. El barco, registrado en las Islas Cook del Pacífico Sur pero perteneciente a la flota rusa en la sombra, según las autoridades aduaneras finlandesas, arrastraba su ancla en trayectoria en zigzag , buscando deliberadamente dañar los tendidos , al igual que estaría haciendo en estos momentos otro barco de la flota fantasma rusa, el «M/T Line», avistado desde...
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