Parece que Claudio Ranieri ha conseguido darle ya un aire nuevo al equipo desde su llegada a la Roma hace ahora poco más de un mes. A pesar de que no consiguió sumar ningún punto en sus dos primeros partidos como técnico del equipo romano, los de Ranieri solo han perdido uno de sus últimos seis partidos en todas las competiciones. Actualmente marchan décimos en la clasificación de la Serie A, y a pesar de que todavía son muchos los puntos que los separan de los puestos que dan acceso a Europa, este será sin duda el objetivo del equipo de cara al segundo tramo de la temporada.
La conexión entre Dybala y Dovbyk ya comienza a darle resultados al equipo romano. El talentoso futbolista argentino ha conseguido recuperar su mejor nivel con la Roma, y el jugador ucraniano ya está demostrando por qué la Roma decidió hacerse con sus servicios en el pasado mercado de fichajes. Ambos jugadores han sido determinantes en los últimos partidos del equipo, donde además de dar muestras de un gran estado de forma, han conseguido entenderse por fin sobre el césped.
Tanto ucraniano como argentino han demostrado cómo su sincronía sobre el terreno de juego ha ido creciendo a medida que pasan las jornadas. En los últimos tres partidos del equipo romano, han conseguido anotar tres tantos cada uno, además de asistirse entre ellos en tres de esos seis goles. Los aficionados del Milán han sido testigos en primera persona de la gran complicidad que muestran tener ya Dybala y Dovbyk sobre el césped.
La Roma de Ranieri consiguió llevarse un punto de su visita a Milán gracias a un gran gol que Paulo Dybala anotó en el ecuador de la primera mitad. El futbolista argentino logró poner el empate en el marcador gracias a una jugada de esas que gustan y mucho a todo entrenador. Una obra de arte colectiva que Dybala finalizó con una impresionante volea con su pierna derecha. El portero del Milán nada pudo hacer ante el gran remate del argentino, que finalizó de esta forma una gran jugada ofensiva en la que los de Ranieri movieron el balón con rapidez y al primer toque.
Si el remate de Dybala fue bueno, la asistencia de Dovbyk fue todavía mejor. El delantero ucraniano realizó un buen desmarque que le permitió recibir el balón en el interior del área del Milán. El ex del Girona logró transformar un potente envío de su compañero, en un precioso tesoro en forma de asistencia que Dybala no dudó en aprovechar para firmar su tercer gol en los últimos tres partidos con la Roma. El futbolista ucraniano rozó sutilmente el balón con el tacón de su bota izquierda para asistir al argentino.
Un ligero toque con el que demostró la calidad que tiene como futbolista, y que dejó sólo a Dybala para que pudiera rematar a placer. El jugador argentino no dudó en agradecerle al ucraniano el gran pase que le había dado, y ambos se fundieron en un abrazo a la hora de celebrar el tanto junto a sus compañeros. Con este último tanto en San Siro, ambos jugadores vuelven a demostrar que cada vez se entienden mejor sobre el terreno de juego, algo que sin duda será fundamental para que el equipo de Claudio Ranieri consiga sus objetivos al final de la temporada.