Este año se publicaron casi la misma cantidad de títulos que en 2023, pero con tiradas reducidas que promedian los mil ejemplares. Con un peso tan revaluado y un dólar retrasado es cada vez más difícil exportar porque no tienen precios competitivos. "Se vino un revival de los 90, en el que entró mucho material muy barato de importación y lamentablemente termina compitiendo con nuestros libros", dice Juan Manuel Pampín, presidente de la Cámara Argentina del Libro.