Mercedes Reza Torres, maestra de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), se encuentra en Katmandú a 8 mil 848 metros de altura con la meta de escalar el Monte Everest este inicio de año nuevo. La catedrática desafió sus propios límites, el tiempo y la contingencia climática, al reportar a sus familiares que este 28 de diciembre, enarboló la bandera de su facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua en el Campamento Base del Everest, a 5 mil 364 metros sobre el nivel del mar.Condiciones climáticas a las que se enfrentanCon temperaturas de -30 grados centígrados hoy se encuentra haciendo cumbre en Nepal. Un triunfo que mezcla pasión, filosofía y coraje.“Estoy loca, pero feliz. Los nepalíes son morenos, pero ‘cenizos’; el tráfico es un caos y su comida, intensamente especiada. ¡Esto es otro mundo!”, expresó.La alpinista llegó a Katmandú el 20 de diciembre tras un agotador viaje de dos días. Con su conocimiento filosófico como guía, enfrentó el frío y el cansancio con serenidad. “Mi fortaleza estuvo en mi mente,” aseguró tras el ascenso. Asimismo dedicó el logro al Doctor Contreras y a toda la comunidad de la UACH, pues desde el Everest, Mercedes enseña que la filosofía también conquista montañas.Datos curiosos delMonte EverestEl Monte Everest no es solo el más alto de la Tierra, sino que sigue creciendo debido a la erosión de la garganta de un río cercano, que ha empujado hacia arriba su cima entre 15 y 50 metros en los últimos 89.000 años.Un estudio que publica Nature Geoscience a cargo del University College de Londres y la Universidad China de Geociencias, indica que la erosión de una red fluvial a unos 75 kilómetros del Everest sigue esculpiendo un importante desfiladero.En la actualidad, el río Arun discurre al este del Everest y se funde aguas abajo con el sistema fluvial del Kosi, de mayor caudal; durante milenios han excavado un importante desfiladero a lo largo de sus orillas, arrastrando miles de millones de toneladas de tierra y sedimentos.El resultado es que la pérdida de esa masa de tierra está ‘empujando’ la montaña hacia arriba hasta 2 milímetros al año y ya ha aumentado su altura entre 15 y 50 metros en los últimos 89.000 años.El Everest, conocido como Chomolungma en tibetano o Sagarmāthā en nepalí, mide 8.849 metros de altura, unos 250 metros por encima del siguiente pico más alto del Himalaya.De hecho, el Everest se considera anómalamente alto para la cordillera, ya que los tres siguientes picos más altos -el K2, el Kangchenjunga y el Lhotse- solo difieren entre sí en unos 120 metros.RM