Más de doscientos agentes de la Policía Local y Nacional han sido requeridos de urgentes en la sede de la jefatura policial de La Ranilla tras irrumpir en ella una veintena de familiares, amigos y compañeros del mantero muerto este domingo tras caer al río Guadalquivir cuando huía de unos agentes municipales. Tal y como ha podido comprobar este periódico in situ, este grupo ha destrozado la entrada de la sede policial (puertas, cristales y diversos enseres) en busca de vengaza por su amigo muerto. Unas horas después de conocerse la noticia del fallecimiento de un mantero de 42 años que huía de la Policía Local y caer al río Guadalquivir desde el muelle de Nueva York, casi una treintena de compañeros se han personado en dicha comisaría para increpar a los agentes y lanzar piedras contra estos. Durante el suceso se han vivido momentos de máxima tensión , por lo que los agentes tuvieron que pedir refuerzos, personándose en el lugar todas las dotaciones posibles de Policía Local y Nacional para tratar de calmar la situación. Se produjeron forcejeos entre policías de la Unidad de Intervención Nocturna y los manteros , aunque finalmente el altercado pudo ser controlado. Esta importante actuación ha requerido que muchos de los agentes que estaban desplazados por la ciudad en sus respectivas intervenciones, han tenido que acudir a La Ranilla, haciendo falta más de doscientos agentes para parar la gran avalancha. Por el momento, hay una persona detenida. En estos momentos se ha desplazado otro fuerte dispositivo policial al entorno de Los Pajaritos donde viven muchos de estos alborotadores y donde se han llegado a producir otros conatos de altercados. Unos cien policías, aunque ya han asegurado el perímetro, permanecen en los alrededores de la Jefatura blindando la zona.
